La bodega de la D.O. Navarra elabora una edición limitada de solo 7.200 botellas de esta referencia en línea con su filosofía de apostar, con la marca Blaneo, por los grandes vinos monovarietales de alta calidad navarros. Esta gama premium se completa con Blaneo Syrah, Blaneo Chardonnay y Blaneo Garnacha, lanzado al mercado en el verano de 2022. Blaneo Rosé 2022 (12 euros) es un vino de color rosado pálido con tonos asalmonados, brillante y atractivo.
La bodega Pagos de Araiz, en su apuesta por los grandes vinos monovarietales de alta calidad de la DO Navarra, acaba de lanzar al mercado su vino premium rosado Blaneo Rosé 2022, con una elaboración limitada de 7.200 botellas. El nuevo vino se suma a las otras tres referencias de la gama premium de Pagos de Araiz, englobadas bajo la marca Blaneo: Blaneo Syrah, Blaneo Chardonnay y Blaneo Garnacha, lanzado al mercado en el verano de 2022. Esta marca representa, como su nombre indica, los vinos nuevos que parten de las palabras blanco, que aboga por la claridad de su esencia monovarietal, y neo que indica nuevo.
“Blaneo Rosé se elabora con una selección de uvas, tanto en campo como en bodega, procedentes de viñas viejas de más de 70 años de garnacha cultivadas en vaso, de muy bajo rendimiento, ubicadas en la Baja Montaña y recogidos a mano en cajas de 12 kilos. El sangrado se hace tras una mínima maceración de dos horas y fermenta en frío en depósitos de acero inoxidable”, explica Juan Glaría, director técnico y enólogo de Pagos de Araiz.
Frescor y acidez
Estos viñedos de altura y de clima frío aportan un extra de frescor y acidez al vino, que los técnicos de la bodega controlan y cuidan a diario. En cuanto a su elaboración, la añada 2022 estuvo marcada por lluvia escasa, temperaturas frescas los meses de frío y marzo, y altas el resto del año, por lo que la maduración se adelantó. “Las escasas lluvias de primavera y verano concentraron la uva, lo que unido a precipitaciones previas a la vendimia hizo que se mantuviese una concentración y una acidez destacables”, añade Glaría.
El resultado ha sido un vino rosado elaborado con uva 100% garnacha de un color rosado pálido con tonos asalmonados, brillante y atractivo. El aroma en nariz resulta limpio e intenso, con una entrada en boca viva y plena. La acidez es equilibrada y el final en boca es largo, afrutado y persistentes.
