Bodegas Buezo, radicadas en la localidad burgalesa de Mahamud, han presentado en Madrid su proyecto vinícola, que se basa en una firme apuesta por la elaboración de vinos de guarda.
En el transcurso de un almuerzo, Abel Buezo explicó la pasión que le movió a crear su propia bodega en el año 2000 y su filosofía de poner su trabajo y su esfuerzo al servicio del terruño. De hecho, sus vinos representan la conexión más exitosa entre el respeto a la tierra y la inquietud de elaborar una gama de vinos diferentes. Porque Bodegas Buezo es la historia de la pasión por el terruño, la autenticidad y el carácter, y también es el sueño hecho realidad de Abel Buezo, un enamorado de su tierra y que desde su infancia ha estado vinculado al mundo agrícola.
La bodega se levanta en la Finca Valdeazadón, en la localidad de Mahamud, perteneciente a la comarca del Medio Arlanza (Burgos), dentro de la Denominación de Origen Arlanza. Se trata de una moderna construcción en la que sus 47 hectáreas de viñedo propio rodean sus modernas instalaciones, al más puro estilo château bordelés.
Excelentes vinos de guarda
Las cepas están plantadas a entre 870 y 900 metros de altitud, lo que se traduce en un clima continental con inviernos largos y fríos, y veranos cortos, secos y calurosos. La altitud es un arma que compensa los efectos del cambio climático y juega a favor de la buena acidez de sus vinos, ya que los capacita para largas crianzas y los convierte en excelentes vinos de guarda, santo y seña de los vinos de Bodegas Buezo.
Desde la variedad autóctona Tempranillo, pasando por otras variedades que se han aclimatado a la perfección al terruño, como las Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y Merlot, se encuentran otras variedades experimentales por las que se ha apostado para innovar con nuevos aromas y sabores que sorprendan al amante de los vinos diferentes.
Cada pase del almuerzo estuvo armonizado con un vino de las cuatro referencias que Bodegas Buezo ha lanzado al mercado hasta el momento:
Buezo Tempranillo Reserva 2005, un varietal de Tempranillo que muestra con franqueza la personalidad de esta uva en los viñedos de la bodega-château.
Buezo Varietales Reserva 2005, que combina un 50% de tempranillo con Merlot y Cabernet Sauvignon a partes iguales para demostrar la perfección que pueden alcanzar las variedades autóctonas y las foráneas debidamente adaptadas a este terruño especial.
El sorprendente Buezo Petit Verdot Reserva 2005, 50 por 100 Petit Verdot y 50 por 100 Tempranillo, cuya plantación fue una de las primeras que tuvo lugar en España.
Y, por último, Buezo Nattan Reserva 2005, un varietal de Tempranillo de exclusiva producción de tan sólo 10.000 botellas. La fermentación se lleva a cabo por separado según parcelas y, mientras la alcohólica se realiza en depósitos troncocónicos de acero inoxidable, la maloláctica tiene lugar en tinos de roble francés de 10.000 litros. Tras la crianza de 18 meses en barricas bordelesas (225L) de roble francés, se seleccionan aquéllas en las que el vino muestra parámetros especiales y diferenciadores del resto. Posteriormente, el vino descansa en botella durante al menos unos 90 meses más.