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La tienda de Lhardy, un punto de encuentro histórico en Madrid

Este singular espacio, situado en la carrera de San Jerónimo número 8 de Madrid, ha incorporado en su carta una completa propuesta de desayunos salados y dulces que estará disponible todos los días de la semana.· Además, los más golosos encontrarán en la tienda de Lhardy una vitrina repleta de dulces y pastelería fina firmada por Ricardo Vélez, donde destacan delicias como el brioche à tête, el éclair o el icónico soufflé́ de Lhardy, entre otros.

La magia que envuelve a la tienda de Lhardy desde hace casi 200 años hace disfrutar de cada bocado de una manera inolvidable. Para hacer del desayuno el momento favorito del día, este singular espacio, situado en la carrera de San Jerónimo número 8, presenta una completa propuesta a base de delicias artesanales, como repostería, tostas dulces o saladas y otras elaboraciones clásicas de la pastelería francesa que estarán disponibles todos los días de la semana. Con la mejor materia prima por bandera y haciendo un guiño a la cultura y gastronomía mediterránea, la tienda de Lhardy propone empezar el día con una propuesta de tostas variadas, como la tosta de aguacate a la que se le puede incorporar salmón ahumado de Pescaderías Coruñesas, o de jamón ibérico, entre otras opciones; o la versión más tradicional, con mantequilla y mermelada elaborada en su propio obrador.         
Ricardo Vélez, pastelero
Además, como un homenaje a sus orígenes en 1837, cuando Emilio Lhardy introdujo la alta pastelería francesa en la capital, en este espacio también se puede comenzar el día alrededor de un café acompañado por un croissant y otras exquisitas elaboraciones creadas por Ricardo Vélez, pastelero de referencia en Madrid y uno de los más reconocido a nivel nacional, conocido como el Chef del Cacao, como el brioche de roscón, el brioche à tête o el éclair, entre otros, ideales todos ellos para endulzar las mañanas. Así mismo, los más golosos encontrarán en la tienda de Lhardy a cualquier hora del día una vitrina repleta de dulces – también firmados por el pastelero Ricardo Vélez –, donde destacan delicias como el icónico soufflé́ de Lhardy, la banda de manzana o el enrollado de chocolate, que también se pueden pedir por encargo.
Lugar de peregrinación
Ricardo Vélez se incorporó hace 20 años al centenario restaurante y volvió el pasado año para conservar sus elaboraciones más icónicas y añadir otras de autor. Así, a su propuesta dulce se suman chocolates, pastas de té, trufas, macarons, turrones, mermeladas caseras y otros productos gourmet que se pueden adquirir en la tienda. Con esta completa propuesta, la tienda de Lhardy reúne todas las características para convertirse en uno de los lugares de peregrinación de los amantes del desayuno y del buen hacer. Todo ello, al tiempo que se disfruta de una propuesta de máxima calidad en uno de los establecimientos más emblemáticos de la capital.         

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