Los diferentes elementos que componen la imagen de un vino, además de información sobre él, transmiten al consumidor aspectos del producto como su calidad y el posicionamiento de la marca, tipo de vino e incluso su procedencia. Con la elección de la botella (forma y color), la definición de su imagen gráfica en la etiqueta (tamaños, texturas de papel y motivos visuales) y el tipo de cápsula y corcho se puede crear una identidad única y singular que nos haga sobresalir en unos lineales que se presentan abarrotados de sugerentes y competitivas propuestas. En la imagen, Etiqueta´91.
Por Roberto Quiñones
El sector del vino necesita atraer a un consumidor ávido de nuevas experiencias a través de una imagen sólida y con una propuesta clara de valor para fidelizarlo y para eso es clave un buen diseño. Éste se convierte así en un vector transportador de la estrategia de las bodegas siendo su carta de presentación ante los consumidores.
Después de haber dedicado más de 25 años al estudio y diseño de marcas y packaging para este apasionante mercado he visto de todo. En relativamente poco tiempo -apenas una década- este aspecto de la industria se ha revolucionado extraordinariamente pasando, en líneas generales, de un estilo bastante conservador (castillos, escudos, pagos y haciendas) a otro mucho más “loco” y disruptivo.
Me parece especialmente difícil escoger cuatro o cinco diseños dignos de ser calificados como los mejores ejemplos para mostrar aquí. Por este motivo he tratado de traer una selección de etiquetas que sea lo suficientemente heterogénea y rica como para que resulte sorprendente e inspiradora. ¡A ver si lo consigo!
- Estéreo. De Canopy, bodega de Méntrida (Toledo). Un vino elaborado en colaboración con la bodega gallega Attis. Un vino tinto con 12 meses de barrica, que une la frescura de la Garnacha de Gredos y la delicadeza de la Sousón atlántica de Rías Baixas. Se trata de una original etiqueta en 3D con unas gafas de visión incluidas, como guiño a esa colaboración dual. «Porque no es un vino monovarietal, y si no es mono, es Estéreo».
- Llavors*. La Vinyeta, Alt Empordà. Llavors (‘entonces’ en catalán) se encuentra en las etiquetas de este vino que rinde homenaje a las palabras introduciendo en estos textos que hacen de etiqueta su nombre.
- Son Negre. Ánima Negra, Felanitx. Miquel Barceló pone cara a Son Negre, un vino tinto elaborado por Ánima Negra, una pequeña bodega de Felanitx, la localidad donde nació el pintor mallorquín.
- Armas de Guerra. Cooperativa Vinos del Bierzo, Cacabelos, León. Armas de Guerra revindica el papel de la viticultura tradicional, mostrando las armas de guerra que los viticultores utilizan en su día a día, que no son otros que los aperos de labranza.
- Etiqueta ´91. Bodegas y Viñedos ´91, DO Ribeira Sacra. El diseño de la etiqueta es muy limpio y está enfocado a la percepción sensorial, creando diferentes texturas que recuerdan a la vida y al río. Lo táctil es muy importante en este diseño ya que no contiene elementos que distraigan la atención. Su principio y su final no se pueden adivinar, como en el caso del río.