SmartCrops 5.1 se basa en el desarrollo de gemelos digitales para optimizar los recursos y la gestión de los cultivos y en establecer indicadores de sostenibilidad frente al cambio climático. Ocho empresas del sector agrícola y agrotecnológico, junto a siete centros de investigación, se unen para aumentar la competitividad productiva del sector agroalimentario español.
Un total de 15 entidades españolas, que incluye 8 empresas agrícolas y tecnológicas y 7 centros de investigación, participan en el proyecto de investigación y desarrollo SmartCrops 5.1, que se centra en la digitalización y sostenibilidad del sector agrario para aumentar su competitividad y adaptación al cambio climático. Bajo el liderazgo de Familia Torres, el objetivo general del proyecto es estudiar cómo la aplicación de las tecnologías inteligentes como los gemelos digitales (réplicas virtuales de productos o procesos que tienen lugar en la realidad) pueden ayudar a gestionar los cultivos de forma más sostenible, resiliente y eficiente, disminuyendo el consumo de recursos hídricos e insumos y optimizando el uso del material vegetal.
Desertificación del agro español
El aumento de temperaturas y la agricultura intensiva están acelerando la desertificación del sector agrario español: casi el 50% del territorio se encuentra en riesgo de desertificación y la previsión para el año 2050 es que este porcentaje llegue al 67%. Además, España tiene el mayor índice de estrés hídrico de Europa (33%) por la escasez de precipitaciones, siendo el sector agrario el más afectado al ser el que más agua consume (cerca del 70% del total). Ante esta situación y la necesidad de impulsar la transformación digital y el desarrollo sostenible de las empresas agrícolas, SmartCrops 5.1 pretende plantear soluciones para hacer frente a los grandes retos a los que se enfrenta el sector agrario y ofrecer una hoja de ruta para conseguir una producción agrícola tecnificada y centrada en la sostenibilidad, la eficiencia y la regeneración.
El proyecto de cooperación agrotecnológico, cuyo nombre completo es ‘Nuevas herramientas digitales, tecnológicas y agro-ecológicas para la producción sostenible y resiliente de cultivos leñosos y hortícolas en climas semiáridos en condiciones de cambio climático’, tiene una duración de 4 años y está liderado por Familia Torres. Cuenta con un presupuesto en torno a los 6 millones de euros, cofinanciados por la Unión Europea y por el Centro para la Innovación (CDTI Innovación) – con fondos FEDER, a través del Programa Operativo plurirregional de Crecimiento Inteligente 2021-2027, en el marco del Programa Estratégico de Consorcios de Investigación Empresarial Nacional.
Miembros del consorcio
Los integrantes del consorcio proceden de 5 comunidades autónomas (Andalucía, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana y Navarra). Entre los 8 socios empresariales, 3 son empresas agrotecnológicas cuya actividad se centra en el diseño de soluciones digitales de software para gestión agro, plataforma de datos e integración (HISPATEC ERPAGRO), soluciones tecnológicas en la protección de cultivos (PULVERIZADORES FEDE) y soluciones tecnológicas para el aumento de la competitividad del sector agro y el ahorro y optimización del agua (PRIMA-RAM). Los 5 restantes son empresas agrícolas de diferentes sectores: vitivinícola (FAMILIATORRES y BODEGA MATARROMERA), olivar (CORTIJO GUADIANA- GRUPO CASTILLO DE CANENA y BODEGA MATARROMERA), frutos secos (Almendro) (BODEGA MATARROMERA), cultivos subtropicales (TROPS) y hortalizas de hoja ancha como la lechuga (FLORETTE IBÉRICA).
Junto a estas empresas, participan 7 centros nacionales de investigación de primer nivel: Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE-CSIC), Universidad de Almería, Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA), Fundación FIDESOL, Fundación Instituto Internacional de Investigación en Inteligencia Artificial y Ciencias de la Computación (AirInstitute), Universidad de Burgos y Estación Experimental e Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea La Mayora (ISHM La Mayora-CSIC).
Retos y objetivos
SmartCrops 5.1 se basa principalmente en la aplicación de gemelos digitales para optimizar la gestión hídrica y nutricional de cultivos en las condiciones actuales de cambio climático y en el seguimiento y estimación de indicadores de sostenibilidad de los sistemas productivos agrícolas para conseguir una agricultura sostenible, eficiente, inteligente y regenerativa. Los gemelos digitales permiten reproducir en un ordenador lo que sucede en el campo, simulando el comportamiento de la planta y su interacción con el entorno, para comprobar la eficacia de los procesos antes de llevarse a cabo en el cultivo. Para este proyecto, es especialmente relevante medir los resultados alcanzados en el riego, la nutrición y el fertirriego y la aplicación de fitosanitarios.
Los retos específicos que aborda el proyecto para adaptar los cultivos al cambio climático incluyen la eficiencia en el consumo de recursos y su optimización gracias a la digitalización; la reducción de la huella hídrica mediante un riego inteligente; la disminución del uso de fitosanitarios que conllevará una reducción de la contaminación; el uso de Big Data / Al / Cloud/Edge Computing y medidas de eficiencia energética en el manejo del cultivo; y la implementación de prácticas regenerativas en los cultivos para obtener suelos más sanos y equilibrados que permitan retener mejor el agua, evitar la erosión, aumentar la biodiversidad y reducir el uso de pesticidas.
Para lograr estos objetivos, desde el punto de vista técnico, este proyecto de I+D colaborativo se articula en dos actividades técnicas. La primera plantea la generación de conocimiento para el uso sostenible, inteligente y eficiente del material vegetal y de los recursos hídricos e insumos disponibles para mejorar la capacidad tecnológica del sector agrícola nacional ante el previsible impacto del cambio climático. La segunda actividad propone la validación experimental de las soluciones científico-tecnológicas planteadas en la actividad anterior con cinco casos de uso en los sectores vitícola, oleícola, hortícola y frutal.