El director técnico de Bodega Numanthia, Jesús Jiménez, asegura que “el hecho de contar con algunos de los viñedos muy viejos, algunos de los más antiguos del mundo con más de 150 años, sin injertar con raíces muy profundas en suelo arenoso, ha hecho posible que las uvas hayan resistido mejor a la sequía y a las altas temperaturas y esperemos una cosecha buena y de calidad”.
Es época de vendimia, una vendimia que este año viene marcada, sin duda, por una climatología extrema que ha hecho que este verano haya sido el más caluroso y seco desde que se tienen registros. Y Bodega Numanthia se encuentra inmersa en ella. La cuna de vinos únicos y excepcionales como Numanthia y Termanthia, que celebra su 25 aniversario, prevé una cosecha “buena y de calidad”, apunta su director técnico, Jesús Jiménez.
Viñedos con más de 150 años
“La resiliencia de nuestros viñedos, de los más antiguos del mundo, algunos de ellos con más de 150 años, con vides muy viejas, raíces muy profundas en suelos arenosos, han hecho posible que las uvas hayan resistido mejor a la sequía y a las altas temperaturas”, subraya Jiménez. Y es que Numanthia, una de las joyas del vino español, es la única bodega que representa en su totalidad la DO Toro con 150 parcelas.
En la continua búsqueda de la excelencia, y debido a las condiciones climatológicas extremas que han provocado que la uva haya madurado antes, la bodega, que practica una viticultura completamente orgánica, ha adelantado sus fechas de vendimia. “Con el objetivo de encontrar vinos de mayor frescura, hemos proyectado la vendimia más temprana de nuestra historia, que comenzó a finales de agosto, en lugar de septiembre. Estos dos últimos años hemos adelantado la vendimia 15 días para conseguir un equilibrio entre acidez y azúcar”, comenta Jiménez. Y añade que “las lluvias registradas estos últimos días en plena vendimia van a afectar de forma muy positiva en la calidad final de la añada”.