El hotel crea cenas de aforo reducido y carácter bimestral, en la que la propuesta gastronómica parte de la selección de vinos de una bodega destacada. El 5 de octubre la cena estará marcada por los mejores vinos de la bodega Castell d’Encús.
Si por algo se caracteriza el hotel Majestic de Barcelona es por saber mimetizar la tradición con la innovación. Así lo demuestra su nuevo concepto: las cenas de vinos de Majestic, en la que el hotel se alía con diferentes bodegas afines a su filosofía para crear un menú que maride con los olores, sabores y texturas de los mejores vinos.
Por norma general, primero se crea el menú y de ahí se selecciona el maridaje. Si bien, en las cenas de vinos de Majestic este orden se invierte. Cada dos meses, el hotel y una bodega crearán de manera conjunta una experiencia gastronómica en la que el punto de partida son los vinos, así como la filosofía, futuro e ideario de la propia bodega. La primera se estrenará el próximo 5 de octubre y vendrá de la mano de la bodega Castell d’Encús.
Los secretos de la primera cena de vinos de Majestic
Uno de los valores más destacados de esta experiencia es que los comensales estarán acompañados del enólogo y propietario de la bodega Castell d’Encús, Raül Bobet, uno de los enólogos más importantes y admirados del país. Durante la cena también estará presente el chef ejecutivo de Majestic, David Romero, quien ha ideado el menú inspirándose en los vinos seleccionados, así como Alberto Pulido, sommelier del hotel.
El aforo será reducido (entre 30-35 personas), para poder proporcionar a los comensales una experiencia muy cuidada. Además, esto permite que el enólogo de la bodega y el chef puedan pasar por las mesas, saludar y comentar con los asistentes cualquier detalle en torno a la experiencia.
Castell d’Encús destaca por ser una bodega pequeña, pero con vino de un nivel muy elevado. Sus vinos se distribuyen a través de Dejavins y cuentan con otro proyecto vinícola en Priorat junto al empresario Sergi Ferrer Salat. Uno de los vinos de este proyecto estará también presente en la cena.
Estos son los sabores elegidos
La cena abre el apetito con el espumoso Taïka 2016, al que acompaña el tartar de gamba blanca con gazpacho verde acidulado. Tras ese primer sabor, continuamos con el blanco aromático Taleia 2019, que marida con la pequeña boullabesa de pescado de roca y cigala. Pasamos a los tintos desde la altura de un viñedo situado en el Pirineo Catalán, que da vida a Acusp 2019. Este vino viene acompañado del lomo de ternera «mamet´´ como una tagliata, con trufa de verano y milhojas de apio nabo.
De estas texturas nos adentramos en un tinto fermentado en lagares de piedra, el Quest 2018, que se complementa con un cochinillo con su piel crujiente con manzana de Girona osmotizada y piña al ron. Antes del toque dulce, llega el vino del proyecto de Priorat, el Ferrer Bobet Selección Especial 2019, un vino de alta calidad, excelencia y artesanía pura que se complementa con el cabrito embarrado y lacado con espuma de leche de cabra.
Y ahora llega el postre, con el primer toque dulce del néctar de larga crianza Majjan 2014, que se marida con una tarta de higos con bizcocho de pistacho.
Esta primera experiencia tiene un precio de 120 euros, aunque el coste de cada una irá ajustándose en base a los vinos y menú que se vaya a servir en cada una de ellas. Se pueden reservar a través de la tienda online de Majestic: https://store.majestichotelgroup.com/index.php. Tras la cena con Castell d’Encús, el hotel ya tiene programada la siguiente Cena de Vinos con la bodega Pere Ventura y tendrá lugar el 16 de noviembre.
