Este singular y sorprendente tinto, elaborado por Bodegas Buezo, en la Denominación de Origen Arlanza y fruto del ensamblaje de las variedades Petit Verdot y Tempranillo, destaca por su marcado carácter y por su elegancia.
Buezo, propiedad de Abel Buezo, es una de las bodegas de referencia de la Denominación de Origen Arlanza y es conocida y reconocida por su apuesta por la elaboración de vinos de larga crianza. Desde su creación en el año 2000, la filosofía de Bodegas Buezo ha sido poner la innovación y la tradición al servicio del terruño. De hecho, sus vinos representan la conexión más exitosa entre el respeto a la tierra y la inquietud de esta bodega para presentar al consumidor una gama de vinos diferentes.
Un tinto elegante y con carácter
Ahora presenta Buezo Petit Verdot Reserva 2005 (21,90 euros), un tinto que es el resultado del ensamblaje al 50 por ciento de las variedades petit verdot y tempranillo, y que sorprende por su marcado carácter y su elegancia.
Con viñedos propios, ubicados a 890 metros de altitud en el mismo término municipal de Mahamud (Burgos), que crecen en unos suelos arcilloso-calcáreos, y una moderna bodega, su objetivo es elaborar vinos capaces de transmitir el carácter singular del terruño sobre el que se asientan y de las variedades Petit Verdot, cuya plantación fue una de las primeras que se realizó en España, y Tempranillo.
La vendimia es manual y la uva se recoge en cajas de 20 kilos. En el mismo viñedo se realiza una primera selección de racimos y, ya en bodega, una segunda, así como otra más de las bayas. Las dos variedades se elaboran por separado hasta el momento del coupage. Durante el proceso de vinificación, se realizan varios trasiegos por gravedad. Posteriormente, la fermentación alcohólica tiene lugar en depósitos troncocónicos de acero inoxidable con temperatura controlada y dos remontados diarios. En cuanto a la fermentación maloláctica, se realiza en tinos de roble francés con temperatura controlada. Por último, para la crianza los vinos reposan en barricas de roble francés (70 por ciento) y americano (30 por ciento), durante un periodo mínimo de 16 meses. Luego, permanecen al menos 90 meses más redondeándose en botella.
Notas de cata
El resultado es un tinto de color rojo picota con ribete granate, muy bien conservado. En nariz es limpio, con mucha complejidad y buena intensidad aromática. Conserva la fruta en forma de guindas maduras, algo especiado (pimienta blanca). De fondo aparecen las notas terciarias a tostados de la madera, tabaco inglés (pipa). Cuenta con una estupenda acidez y un perfecto equilibrio. Tras una entrada suave, resulta bien estructurado y amplio, algo mineral. Los taninos están perfectamente pulidos. Tras el trago, potente y goloso, deja un largo recuerdo con buena persistencia, en el que aparecen aromas de pimienta blanca, tostados y bombones en licor por vía retronasal.
Este tinto es perfecto para acompañar todo tipo de patés, platos de cuchara como el cocido o guisos de aves, cerdo asado, buey, caza mayor (ciervo, jabalí), chuletillas de cordero a la parrilla, y quesos azules como Valdeón, Cabrales o Gorgonzola.