Presente desde 2019 en el barrio de Salamanca de Madrid (y entre 2002 y 2015 en el Paseo de Extremadura) Don Lay ejerce como la sede en la capital de la cocina china más sofisticada, con una ambiciosa propuesta con dos espacios diferenciados: un restaurante fine dining y una barra informal de dim sums. Además, Don Lay (Castelló 117) acoge con frecuencia a otros cocineros chinos poco habituales en Europa para que muestren sus propuestas más auténticas, como ocurrió el pasado fin de semana con tres maestros cantoneses.
El proyecto de Don Lay lo desarrolló Nieves Ye desarrolló junto con su padre, quien falleció poco antes de la inauguración. Así, nacía Don Lay en 2002 con el fin de ofrecer en Madrid un local donde disfrutar de auténtica comida china dirigido a los residentes del barrio chino de la capital española pero que fue además muy bien acogido por el público occidental. Sin embargo, un problema en el edificio del restaurante obligó el cierre del local en 2015.
Elevar los estándares manteniendo la esencia
Tras estos años, y con los clientes más fieles añorando el restaurante, surgió la oportunidad para Nieves Ye de revivir el proyecto de Don Lay mediante la colaboración de otros socios con notable experiencia en negocios de la restauración, que le permite un mayor desarrollo empresarial a la vez que se elevan los estándares gastronómicos del restaurante, pero manteniendo la esencia de la cocina tradicional cantonesa por la que Don Lay siempre ha destacado.
Con este propósito, Don Lay se trasladó de la zona sur de Madrid al barrio de Salamanca, concretamente en la esquina de María de Molina con Castelló, ganando mayor accesibilidad con respecto a su ubicación anterior. Los casi 400 metros cuadrados que componen el local se dividen en dos ambientes muy diferenciados, no solo por el ambiente sino también por la oferta gastronómica: el Chinese Bar en la zona de barra con una carta especializada en dim sums, y el restaurante, para sumergirse en la cocina tradicional cantonesa.
Chinese Bar: un festival “ininterrumpido” de dim sums
Las empanadillas cantonesas son las grandes protagonistas de la barra de Don Lay. Este espacio informal y distendido cuenta con su propia carta ofreciendo gran variedad de dim sums: desde canelones de char siu (carne de cerdo marinada en salsa dulce y laqueada al carbón) y hojaldres de nabo y jamón en forma de cisne en homenaje al Hotel Cisne Blanco de Cantón; hasta los clásicos rollitos fritos y los hakao de bogavante. Sin olvidar los especiales de la casa Don Lay: xialongbao shanghai y baozi de costilla de cerdo ibérico, entre otros.
Don Lay: el restaurante de la alta cocina cantonesa
Si bien el restaurante Don Lay se dio a conocer como la casa de la cocina tradicional cantonesa en Madrid, el actual Don Lay busca llevar esta cocina al nivel de fine dining. Con mesas bajas y mantel, el espacio más gastronómico de Don Lay respira la formalidad de un restaurante que cuida cada detalle de su servicio para completar el disfrute de los platos que componen la carta de este espacio. Una carta en la que no pueden faltar los clásicos que marcaron el primer Don Lay como los laqueados, tanto de pato como de cochinillo y de cerdo, incluso con una trilogía de estos tres tipos de cárnicos. Y para aquellos grupos que quieren darse un homenaje al más puro estilo asiático, existe la posibilidad de encargar un cochinillo entero crujiente. Más allá de los laqueados, la propuesta gastronómica del restaurante incluye entrantes fríos como su clásica ensalada de espinacas y tofu, entrantes calientes, arroces y pasta fresca casera, así como cocina al fuego de wok: lomo bajo de Cárnicas Lyo al estilo cantonés con tres salsas, cazuelas de Sichuán de ternera picante o de lubina, abalones con salsa Don Lay, o pescado entero según mercado.
Vinos y cócteles que casan con la gastronomía oriental
Tanto en la barra como en el restaurante, más de 100 referencias de vinos nacionales e internacionales están a disposición de los comensales para acompañar la comida que presenta Don Lay. Además de tener más de 20 vinos por copas, el repertorio de líquidos refleja un especial cuidado por el champán y el vino blanco que maridan perfectamente con los platos de la gastronomía china. Cabe destacar que la carta mantiene referencias clásicas para el público fiel de Don Lay, que conviven con vinos que se ajustan a las tendencias.
El equilibrio también es compartido por la propuesta de cócteles que, además de las mezclas más tradicionales, cuenta con una fuerte apuesta por la coctelería de autor en la que producto y ejecución tienen una gran importancia en el ritual. Por ello, los comensales podrán encontrar guiños a las tendencias actuales, por ejemplo, en el tratamiento del hielo para estas bebidas; y también referencias al origen del restaurante y sus raíces chinas, pudiendo conceptualizar estos largos tragos para acompañar, sobre todo, los dim sums de la barra.
