De producción limitada y artesanal, con cacao trazable y sostenible, la nueva edición de Costiña Chocolat llega de nuevo al mercado para satisfacer a los paladares más exigentes. Crujientes, ligeras y de intenso sabor son “la perdición” para los amantes del chocolate: estas pequeñas rocas de chocolate negro, blanco, con leche y sabor a caramelo son elaboradas a mano, con variedades de cacao Amelonado seleccionadas de la isla africana de Sao Thomé y desde Santo Domingo.
Estas delicadas piezas de chocolate nacieron como respuesta a la situación creada por la pandemia. El éxito alcanzado por ese pequeño dulce hecho con mimo como posible postre para el menú del restaurante derivó en una caja gourmet que acoge las Costiña Chocolat, bajo cuya fina apariencia esconde un sabor puro a cacao y notas intensas.
Son cuatro tipos de chocolates que se diferencian en el tueste del cacao: chocolate blanco, con leche, blond o caramelo y negro, de cacao cien por cien trazable y sostenible.
COSTIÑA BLANC. Notas de vainilla perfuman finas láminas de paillete que, mezclados con chocolate blanco procedente de África Occidental, apostan un intenso sabor a nata perfumada de vainilla. COSTIÑA LAIT. Auténtico sabor a caramelo sobre una cobertura de chocolate con leche al 38% y una punta de sal. COSTIÑA BLOND. Un color ámbar y dorado esconde un excitante sabor a leche, que son sus notas lácteas tostadas, se realza sobre los intensos sabores a galleta y mantequilla. COSTIÑA NOIR. La cobertura de chocolate negro procedente de Costa de Marfil y representa el equilibrio perfecto entre la acidez y el amargor del cacao, realzado con notas florales.
Las Costiña Chocolat sólo se comercializan desde octubre a enero. Se pueden adquirir en el restaurante Retiro da Costiña, en la tienda on line o en los más de 200 puntos de venta off y online que venden a nivel nacional. La caja de Costiña Chocolat tiene un precio de 12€.
Costiña, de padres a hijos desde 1939
Costiña, el cariñoso apodo con el que se ha ido conociendo a los miembros de la familia y que hace referencia a la ubicación de la casa de comidas original, es hoy una marca asentada, sinónimo de hospitalidad y buen hacer gastronómico. La marca, el apodo, nació en 1939 y desde entonces ha pasado de padres a hijos. La saga se caracterizada por un sello de identidad único en su forma de entender y ejercer la hospitalidad, en el que se dan la mano la creatividad, la cercanía, la idiosincrasia gallega y el gusto por los productos de proximidad y con identidad.
Hoy la tercera generación de Costiñas continúa de la mano de Manuel Costiña, el chef que con poco más de 40 años sorprende con una cocina sincera, plena de pasión y con la que busca trasladar un pedazo de su mundo al plato de cada comensal.
De casa de comidas a restaurante con Estrella y Soles
Costiña Restaurant cuenta con Estrella Michelín y dos Soles Repsol y supone uno de los destinos gastronómicos más exclusivos que ofrece Galicia. Acercarse hasta la villa de Santa Comba y traspasar los umbrales del restaurante conlleva dejarse llevar por las sensaciones y la identidad, el producto de km 0 y también, la técnica depurada o una combinación insólita de aromas y sabores que buscan sorprender. El equilibrio y la armonía caracterizan una cocina sincera y de vanguardia, con sello y con un hilo argumental en el que prima la calidad y la cocina de temporada. Y todo ello acompañado por una bodega que con más de mil referencias atesora importantes colecciones únicas de vinos nacionales e internacionales y que dedica una especial atención a las etiquetas que se elaboran en Galicia.