Pedro Ruiz Aragoneses y su equipo desembarcan en Condado do Tea para dar continuidad a uno de los proyectos vitivinícolas con más singularidad y reconocimiento de Galicia. Compañía de Vinos Tricó, pequeña bodega familiar de José Antonio López, elabora Albariños de guarda en el entorno de Valeixe.
Alma Carraovejas afianza su apuesta en Galicia y dará continuidad a Compañía de Vinos Tricó, en la DO Rías Baixas. Este proyecto vitivinícola icónico fue iniciado en 2007 en Condado do Tea por José Antonio López, una de las personalidades del mundo del vino en la Denominación de Origen. Tricó es un emblema que atesora toda la experiencia de José Antonio López y que es el reflejo de su trayectoria de máximo conocimiento en la variedad Albariño después de haberla desarrollado en algunas de las bodegas emblemáticas de Rías Baixas.
Pedro Ruiz Aragoneses, de Alma Carraovejas, consolida así la apuesta de Alma por proyectos vitivinícolas singulares y auténticos donde expresar la identidad de cada uno de los terruños alcanzados. Tricó y sus Albariños de guarda pasarán a formar parte de la familia vitivinícola de Alma Carraovejas. Pese a que la bodega surge en la década del 2000, Tricó ya es un todo un referente como consecuencia de un conocimiento exhaustivo de la viña, de la identificación de distintas parcelas concretas, y por su apuesta por elaboraciones con un mayor potencial de envejecimiento.
El equipo técnico de Alma, con Pedro Ruiz Aragoneses a la cabeza, ya se ha puesto manos a la obra tanto en la viña como en bodega con el foco en dibujar el futuro de Tricó, desde su presente y su pasado. Laura Montero que actualmente es la directora técnica de Viña Meín – Emilio Rojo pasará a coordinar también Tricó, proyecto que conoce desde hace años de su etapa como asesora.
Alma Carraovejas reivindica con determinación y honestidad el origen de cada proyecto. Busca preservar el patrimonio vitivinícola de cada entorno, de su cultura y de las personas que lo hacen posible. Persigue expresar el carácter único y la singularidad de cada paisaje en el que trabaja, reclamando su protagonismo desde un enfoque sostenible y una viticultura ecológica, incluso en muchos de ellos desde una visión y práctica ya biodinámica, devolviendo lo que toma de cada terruño con el máximo respeto.
En el entorno de Valeixe
El viñedo de Tricó se ubica en el entorno de Valeixe -una de las zonas con mayor potencial y mayor identidad de la DO-, provincia de Pontevedra, en la subzona del Condado do Tea, la región más histórica, muy cerca del límite fronterizo con Portugal. En total se trabajan unas siete hectáreas de viña que se reparten entre Valeixe y As Neves en los que el Albariño es la variedad predominante.
Desde sus inicios, Tricó ha apostado firmemente por una viticultura auténtica de respeto y sostenibilidad desde una marcada identidad. Sus elaboraciones han reflejado siempre esta filosofía de trabajo en viña y en bodega con una excepcional capacidad de guarda. Actualmente el proyecto tiene a la venta la añada 2020 de Tricó y los vinos de parcela Claudia y Nicolás.
Alma Carraovejas y Galicia
Pedro Ruiz y su equipo han redoblado su apuesta por Galicia; Tricó se convierte en la apuesta de Alma Carraovejas en Rías Baixas tras la apuesta en 2019 por Viña Meín y Emilio Rojo en la vecina Denominación de Ribeiro. Con la llegada a Condado do Tea, Alma Carraovejas desembarca en la zona más histórica de Albariño dentro de la DO Rías Baixas y con un perfil climático distinto gracias a la influencia atlántica unida a una altitud mayor.
Con esta nueva apuesta, Alma confirma su empeño y su filosofía por la búsqueda de proyectos singulares y su compromiso de construir un legado vitivinícola único. El objetivo de Alma será dar continuidad a esa filosofía que sigue “tratando de profundizar en la cultura y la historia de cada uno de los proyectos, más allá de la elaboración del vino, uniendo personas, raíces y territorios”, según explica Pedro Ruiz.