Ni siquiera los sueños son eternos y justamente ahora, en coincidencia con la celebración del vigésimo aniversario de la aparición de ORIGEN, he decidido volver a mi país, Italia, y dejar todo el proyecto editorial de Eumedia (Vida Rural, Mundo Ganadero, AgroNegocios, Innovagri y ORIGEN) en muy buenas manos, las del holding LSWR España, comprometido con un enfoque integral hacia la salud y el bienestar, presente ya en diez países del mundo y que ha sabido valorar la importancia de tener una fuerte presencia editorial en nuestro querido sector.
Enarbolando nuestra bandera
En la hora del “Hasta pronto”, es buen momento para defender que la filosofía de ORIGEN, consistente en enarbolar la bandera de los productos de calidad a favor del medio rural y en lucha contra la despoblación, ha tenido éxito. Es más, el discurso de los cocineros en defensa de sus proveedores y de la excelencia de la materia prima en la buena mesa llega hoy a muchos más lugares de lo que lo hacía dos décadas.
De hecho, este modelo de defensa de la tierra y del mar, de agricultores, ganaderos y pescadores, a través de la excelencia en la producción y de la máxima calidad, puede ser un antídoto ante la crisis eterna del campo, puesto nuevamente al límite, como demuestran las manifestaciones que hoy se extienden por toda Europa.
En este número de ORIGEN que es a la vez celebración y mi despedida, tiene gran protagonismo el mundo de las Indicaciones Geográficas (Denominaciones de Origen Protegidas e Indicaciones Geográficas Protegidas), a raíz del reciente e importante Reglamento aprobado en el seno de la Unión Europea y que analizamos desde todos los ángulos. Un Reglamento que va a potenciar un sector agroalimentario con IG que representó más de 80.000 millones de euros en Europa en 2022, mientras en España alcanzaba un valor de mercado de más de 7.000 millones de euros, en un año en el que la agricultura contribuyó con un 2,34 por 100 al PIB nacional y en 9,2 por 100 al conjunto de la economía, según datos de Cajamar.
Su aprobación y, en general, el éxito de las Indicaciones Geográficas y sus Consejos Reguladores (a los que el nuevo Reglamento otorga más fuerza, porque los legisladores de Bruselas se han dado cuenta de que había que potenciarlo más) que ofrecen las máximas garantías en todo el mundo y son respetadas desde la perspectiva de la calidad, la seguridad alimentaria y también de la salud, nos indican que cuando el mundo agrario se pone de acuerdo en algo, toda la cadena alimentaria se beneficia.
Ojalá que este modelo respetuoso de la sostenibilidad medioambiental y territorial, de la sostenibilidad económica dentro de toda la cadena del valor, y en fin, respetuoso de la dignidad social de las mujeres y de los hombres del campo y del mar, se extendiera aún más de ahora. Probablemente la “receta” de la Indicaciones Geográficas podría ser un verdadero antídoto contra muchos de los problemas económicos que hoy tiene el mundo agrario mediterráneo y de muchísimas zonas de todo el planeta. Además, podría también ser considerado de inspiración para productos no-IG.
Hemos caminado juntos
Antes de dar un paso a un lado (nunca me desvincularé ni personal ni profesionalmente de España, un país que me ha acogido con muchísimo cariño, y menos de un proyecto tan querido como ORIGEN) me gustaría acordarme brevemente de quienes me han acompañado durante estos años en el apasionante recorrido de “La Revista del Sabor Rural”. Siendo muchos , me limito a agradecer a quienes hoy siguen realizándola con todo el cariño del mundo, especialmente el actual coordinador editorial, Luis Ramírez, y el director de Arte, Jaime Muñoz, quienes han sabido poner en valor nuestras materias primas, a quienes las producen y las elaboran en la cocina, siempre con el apoyo de todo el equipo de Eumedia.
Estoy seguro de que, bajo la nueva propiedad, ORIGEN podrá dar un salto hacia adelante y consolidar el notable peso que nos han dado nuestros lectores y anunciantes en la agroalimentación y la gastronomía españolas. Seguro que se mantendrá o se ampliará incluso el elenco de excelentes colaboradores con los que hemos contado a lo largo de estos años, todos ellos voces muy autorizadas en el sector agroalimentario. En este sentido, me ha resultado emocionante el artículo que Luis Cepeda firma en este mismo número y donde sobrevuela lo que ha sido el recorrido de la España gastronómica en estas dos décadas, igual que lo presenta en su muy leída sección Marta Fernández Guadaño.
Dar valor añadido a la materia prima
No es contradictorio producir calidad y cantidad, siempre que se dé valor añadido a la materia prima. Si no es así, no habrá ningún futuro para el campo. Tradición e innovación son las herramientas de las que dispone el medio rural y las Indicaciones Geográficas tendrán un papel estelar a la hora de trasladar a las nuevas generaciones la importancia de respetar la herencia recibida, de que han de seguir siendo los guardianes del sabor, para que un patrimonio extraordinario, heredado de muchas generaciones nunca se pierda, sino que se actualice y se mejore. Su pedagogía y promoción son claves, porque sin la cultura y el conocimiento de la vida rural no habrá calidad ni tampoco esperanza para los profesionales. Este es el mensaje que espero poder seguir difundiendo, ahora desde la distancia, y que seguro que estará entre las prioridades de los nuevos editores de ORIGEN, que saben que cuentan con mi apoyo para todo lo que demanden. Muchas gracias a todos. ¡Hasta pronto!
Eugenio Occhialini
