La combinación de vino y turismo nos brinda la posibilidad de conocer una tierra a través de la elaboración de uno de los productos con más historia y cultura. La Comunitat Valenciana es tierra de buenos vinos, de bodegas originales, de productores respetuosos con la tradición, de enólogos que aportan creatividad e imaginación.
Todo ello no solo inspira grandes referencias enológicas, también experiencias enoturísticas que 
van más mucho más allá de las catas y que ofrecen al visitante momentos para disfrutar del paisaje, de la naturaleza, de la historia, de la cultu
ra y de la gastronomía. Ver las estrellas catando un vino, visitar una bodega centenaria y conocer sus secretos, acercarnos a un museo del vino, o conocer la gastronomía local, son solo algunas de las experiencias que nos brinda el enoturismo.
Unas condiciones muy favorables
En la Comunitat Valenciana se dan unas condiciones vitivinícolas realmente favorables. La humedad del mar, la salinidad y la mineralidad de sus suelos, su clima amable, con periodos prolongados de temperaturas suaves y su singular orografía desembocan en unos vinos con actitud, potentes y únicos. Muchas de las bodegas apuestan además por la revalorización de las variedades autóctonas, lo que se traduce en vinos de gran singularidad y con personalidad propia.
Blancos, tintos y dulces armonizan a la perfección con la variedad gastronómica que se ofrece a lo 
largo y ancho de las tres provincias, de una Dieta Mediterránea reconocida en todo el mundo, con arroces o pescados en la costa, con platos de cuchara en el interior, que encuentran aquí el maridaje perfecto.
De norte a sur, siguiendo un camino enológico, la Comunitat Valenciana permite recorrer su territorio a través de bellos y cambiantes paisajes, conocer pueblos con encanto, alojarse en hermosos lugares y, por supuesto, disfrutar de sus espléndidos vinos, ligados a la historia y a la cultura del territorio.
Emprender una ruta del vino supone sin duda una experiencia gratificante para todos los sentidos. Empresas de turismo activo, museos, alojamientos y restaurantes, se unen para ofrecer al amante del vino la mejor experiencia de enoturismo, en combinación con la cultura, la gastronomía, la naturaleza e incluso el deporte.
El visitante podrá así conocer regiones históricas y municipios ligados de una manera ancestral 
al cultivo de la vid y disfrutar de paisajes idílicos, llenos de luz y de color, con los viñedos como telón de fondo.
Rutas por tres provincias y cuatro Denominaciones de Origen
Las Rutas del Vino de la Comunitat Valenciana discurren por Castellón, Alicante y Valencia y se adentran por sus cuatro Denominaciones de Origen.
En La Ruta del Vino de Castellón comprobaremos el gran impulso que viene desarrollando la actividad enológica en los últimos años. El resultado se plasma en una serie de vinos muy interesantes, ligados a productores pequeños, respetuosos con el medio ambiente, que han conseguido un producto de calidad e innovador.
En Vilafamés, uno de los pueblos más bonitos de España, se encuentra una de las bodegas más prestigiosas de la provincia. Allí, un experto nos explicará cómo obtienen uvas de la mejor calidad o la importancia de los avances científicos para extraer todo el potencial. Una experiencia sin duda fascinante degustar sus vinos, pasear por las calles de este encantador municipio y v
isitar su castillo.
En Viver, la experiencia es doble: enoturística y oleoturística. Conocer las instalaciones de la cooperativa del pueblo, realizar una visita guiada a sus viñedos y campos de olivos y por supuesto, disfrutar de una cata de vinos con degustación de productos artesanales de la comarca se perfile como el plan perfecto.
Otra localidad que atesora una gran historia y pasión por la viticultura es Sant Mateu. El universo del vino se encuentra reflejado tanto en su Museo y Centro de Interpretación como en la Nave de elaboración del vino.
En este recorrido, también vamos a tener ocasión de pasear por Parques Naturales y conoc
er vinos con esencia de mar, hábitats en los que la brisa marina tiene mucha influencia sobre las especies y cultivos, como sucede en la bodega biodinámica de Cabanes.
Los diversos paisajes de Valencia
En la Ruta del Vino de Valencia nos adentraremos en un territorio de paisajes diversos, donde los viñedos se entremezclan con almendros, girasoles, campos de trigo y olivares que en cada estación se tiñen de diferentes colores. Un recorrido que nos llevará a dos Denominaciones de Origen: Utiel–Requena y València.
Hay que decir que los vinos valencianos viven un momento de esplendor. En estas tierras, con el 
vino como telón de fondo, contemplaremos parajes únicos, recorridos por sierras y valles donde se enclavan masías y bodegas que permiten al visitante pasear entre sus campos de vid y conocer los secretos de la elaboración de sus vinos, muchos de ellos con uvas foráneas.
Adentrarse en la comarca de la DO Utiel-Requena es hacerlo en una de las regiones vitivinícolas más representativas del territorio valenciano, forjada en torno a los viñedos. Una tradición en la zona que se remonta al siglo VII a. C. Este destino se caracteriza por su gran oferta natural, cultural y gastronómica. Tanto Utiel como Requena tienen un encanto especial. Dar un paseo por el casco antiguo poblado de casas solariegas de Utiel o por los viñedos de Requena es todo un lujo que se multiplica probando sus vinos.
Por su parte, la DO València comprende cinco subzonas vitivinícolas. Cinco regiones con climas
y variedades de uva diferentes: Alto Turia, Clariano, Terres dels Alforins, Valentino y Moscatel, que no dejarán de sorprender al visitante.
En Terres dels Alforins nos recibe un pintoresco valle con antiguos pueblos nacidos de la viña y que continúan nutriéndose de ella, a caballo entre el Mediterráneo y las montañas. Son tierras de vinos estupendos y con mucho carácter.
Cabe hablar de bodegas centenarias y modernistas que conforman la oferta vitivinícola de la DO València. Empresas que permiten conocer sus productos autóctonos, como la mistela elaborada con Moscatel, que se produce en Godelleta, o bodegas situadas en enclaves naturales con un gran valor ecológico, como la comarca de Alto Turia, declarada Reserva Natural del Biosfera por la Unesco.
Y no podemos olvidar la ciudad de Valencia, ecléctica y cosmopolita, donde además de disfrutar d
e una excelente gastronomía, se pueden degustar los mejores vinos, o visitar una bodega urbana con catas y visitas guiadas en pleno casco histórico.
Los potentes y elegantes vinos alicantinos
La Ruta del Vino de Alicante nos llevará a unos vinos potentes y a la vez elegantes. Una ruta que permite a los amantes del vino aunar su pasión con las bondades de la costa. Conocer las comarcas de La Marina Alta, La Marina Baixa, las del Vinalopó, El Comptat o L’Alcoià vale la pena. En Novelda descubriremos la uva del Vinalopó, única variedad de uva de mesa con Denominación de Origen en España. Podremos visitar fincas con más de 300 años de antigüedad y pasear por sus viñedos ecológicos. En La Marina Alta, entre el mar y la montaña está la cuna del Moscatel. Xaló descubre al visitante 
bodegas históricas cuyos bodegueros comparten su experiencia artesanal. En la comarca del Comtat, nos recibe un territorio que da lugar a vinos de una excelente calidad, y donde podemos visitar castillos, campos de cerezos, olivos centenarios y el Parque Natural de la Sierra de Mariola y la Font Roja.
Una experiencia a la medida del enoturista
Cada visitante puede elegir la experiencia que prefiera, diseñarla según sus preferencias. En la plataforma www.experienciascv.com hay todo un abanico de propuestas relacionadas con el mundo del vino y que combinan naturaleza, gastronomía, cultura o deporte. Filtrando por la categoría de enoturismo, descubriremos los numerosos planes que nos ofrecen las distintas empresas, para todos los gustos y épocas del año a lo largo de toda la geografía de la Comunitat Valenciana.
Podemos así optar por una cata de vinos con experto en una bodega, mientras disfrutamos de la 
música en directo y de sabrosas tapas locales; o por una noche estrellada con un astrónomo, degustación del vino de bienvenida al atardecer, visita a las instalaciones y los viñedos y cena maridada; o vivir la experiencia de una cata de vinos en el mar, navegar por la Costa Blanca a bordo de un cómodo barco a motor, mientras se disfruta de una cata de vinos de la mano de un experto de la zona, donde nos explicará la historia, el cultivo y la producción de los vinos alicantinos; o participar en un emocionante juego de escape room en el Museo del Vino de Sisternas, en Requena, con divertidas pruebas vinculadas al vino y a la vida rural de nuestros antepasados para encontrar en todo el complejo la preciada botella de vino Utiel-Requena que luego nos beberemos como premio.
En definitiva, disfrutar hoy del vino va mucho más allá del vino.
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