Ubicado en pleno barrio de Almagro (Fernández de la Hoz, 33), Sa Marinada es un restaurante único en la capital al ofrecer una propuesta gastronómica nunca vista hasta la fecha: cocina ampurdanesa (Costa Brava); este establecimiento es una ventana a la tradición culinaria de esta tierra. En un viaje por el mar Mediterráneo y la comarca del Ampurdán, plagada de viñedos y olivos, Sa Marinada presenta una carta fresca y con aires marineros; la tradición, la técnica y la vanguardia se conjugan en recetas elaboradas con un extraordinario producto importado de esta zona.
El pescado y el marisco de la Costa Brava son los protagonistas de la mayoría de los platos del restaurante, en los que también están presentes los tres pilares de agroalimentarios de esta región: el aceite, el vino y el cava; en la carta también hay hueco para las carnes, las verduras y, por supuesto, los postres.
Vocación marinera de Sa Marinada
Con una clara preponderancia de los pescados y mariscos, este restaurante mediterráneo ofrece combinaciones de tierra y mar, de bravura y delicadeza, de geología y de sensibilidad, donde de una manera u otra están presentes los pilares de la cocina ampurdanesa: aceite, vino y cava. En la carta es evidente el sello indiscutible de esta casa; de todos los platos que ofrece, resulta esencial destacar tres en los que queda patente la genialidad de la tradición culinaria del Ampurdán: el pescado al horno —con vinagre de vermut, aceite y especias—, el arroz de gambas —donde este marisco es el absoluto protagonista y está presente en el sofrito, fumet y carpaccio— y el calamar de potera, con cava, aceite y especies.
Además de esto, los comensales tienen la opción de deleitarse con múltiples propuestas marineras. En el apartado de principales, destaca la croqueta de gamba roja de Palamós —con su romescu y coronada con gambas frescas—; las anchoas del Cabo de Roses —maceradas al estilo pescador y acompañadas de pan de cristal tostado con tomate—, que se elaboran de manera artesanal en el restaurante cada vez que las pide el cliente; el carpaccio de gamba roja —también de Palamós y acompañada de tostaditas y mantequilla ahumada a la brasa—; los robellones de temporada a la antigua; la sopa de pescado salvaje o los sonsos a la andaluza —con huevo campero y perlas de trufa—. Los arroces y platos de cuchara también tienen su hueco; destaca el suquet de rape de costa, con cigalas de Palamós, almejas y mejillones; el ‘Especial Sa Marinada’—arroz seco con rape de la costa a la brasa— o el fideua con carpaccio de gamba roja y alioli.
Asimismo, el apartado de las conchas y mariscos del Mediterráneo incluye propuestas tan sabrosas como mininavajas de costa, cigala baby flambeada al wok, berberechos, mejillones de roca al cava o langosta roja del Mediterráneo. Entre las variedades de pescado para disfrutar a la brasa, Sa Marinada ofrece cabracho, lubina, dorada, rodaballo, dentón o gallo San Pedro; otras de las especialidades son la lubina a la sal, la merluza de pincho o el cabracho crujiente con mayonesa de soja.
El toque cárnico
Para aquellos que necesiten poner un toque cárnico a su visita, el restaurante propone tres opciones: albóndigas de ternera madurada —con setas frescas de temporada—, chuletón de vaca vieja —madurada 40 días y a la brasa de carbón de encina— y butifarra de payés a la brasa —con salteado de setas frescas y alubias del ganxet—. Además, en línea con la cocina de temporada que llevan a cabo, Sa Marinada incorpora fueras de carta.
El broche final de la experiencia ampurdanesa lo aportan los postres, elaborados al 100 % en casa. Entre las propuestas, melocotones asados —con zumo de naranja, gran Marnier y helado de vainilla—, fresas a la pimienta —con helado de coco artesano y flambeado de zumo de naranja—, crème brûlée o sinfonía de flanes —de café, de huevo, de queso y tocinillo de cielo—.
Gran presencia de espumosos
La experiencia ampurdanesa también llega hasta la bodega, compuesta por unas 70 referencias nacionales e internacionales, con gran presencia de los vinos de este área, concretamente de Cavas y Champagnes.