VIPS, la cadena de restaurantes, adopta aires de chulapo y sorprende reinventando dos bocadillos típicos de la cocina madrileña y las fiestas de San Isidro.
San Isidro es una festividad muy especial en la que tanto los «gatos» como los habitantes de la capital celebran con gran alegría la tradición y cultura de la ciudad. Una fiesta en la que la bebida y la comida juegan un papel vital, y en la que se pueden disfrutar de los platos más emblemáticos de la gastronomía madrileña, reviviendo así las raíces y tradiciones al mismo tiempo que se mantiene viva la historia a través de los sabores que han perdurado a lo largo del tiempo. Por esa razón, VIPS, marca de restauración arraigada y vinculada a Madrid, ha querido homenajear a los madrileños ofreciéndoles dos nuevas alternativas reinventadas pero que conservan la esencia de Madrid: el pepito de ternera y el bocadillo de calamares.
Pepito de ternera: este exquisito sándwich está elaborado con carne de ternera, pimiento verde frito, jamón ibérico, queso cheddar ahumado, salsa española y la especial salsa VIPS, todo en un pan de Viena coronado con una croqueta de jamón.
Bocadillo de calamares: este orgullo de Madrid, mucho más que un simple plato que ha inspirado canciones y poemas a lo largo de los años, se compone de calamares y chipirones acompañados de mayonesa kimchi, todo servido entre dos finas rebanadas de pan de cristal con una gilda que le aporta un toque de originalidad.
Además del bocadillo de ternera y el bocadillo de calamares, también se puede degustar en VIPS el bocadillo de huevos rotos con txistorra, huevo frito, chimichurri y chips de patata.