La empresa jamonera de Guijuelo Castro y González acaba de poner en marcha su nuevo proyecto, que lleva por nombre Castrobodega. Una apuesta más de la empresa salmantina por seguir creciendo y adaptándose a los nuevos tiempos, sin perder el referente de la tradición. Se trata de un espacio de degustación y divulgación de la cultura del jamón.
La Castrobodega es un espacio de divulgación de la cultura del jamón, en la que poder realizar diferentes catas, formaciones, talleres y actividades. Además, sirve como lugar de degustación de los múltiples productos ibéricos de calidad que se elaboran en Castro y González, desde el jamón a los embutidos.
Una imagen única
El espacio, de diseño y que cuenta con casi 200 metros cuadrados, tiene alrededor de 250 jamones colgados de sus techos, conformando una imagen única. Además, sirve como lugar de encuentro con clientes, distribuidores y amigos de la empresa, así como espacio para recibir visitas o realizar degustaciones.
Esta Castrobodega entronca directamente con los valores más arraigados de Castro y González: mirar al futuro, sin olvidar el pasado. Así, el espacio, totalmente rediseñado para adaptarse a los nuevos tiempos, fue otrora un choco familiar. De este modo, se busca recuperar espacios familiares en el centro de Guijuelo para darles una segunda vida.
Un espacio siempre vinculado a la familia
De hecho, el padre de los actuales gerentes de la empresa, Aurelio y Miguel, Miguel padre, segunda generación al frente de la empresa familiar, nació en ese mismo espacio y actualmente vive en la planta superior. El escenario, que lleva varias generaciones perteneciendo a la familia, desde tiempos de las tías Inocencia y Magdalena, tiene así ahora un nuevo uso innovador y que, sin dejar de lado la tradición, pone el foco en el futuro.