Para Salvador Calvet, investigador del ICTA, representante a su vez del Comité de Sostenibilidad Láctea de la Interprofesional InLac, «el sector ganadero lácteo ha interiorizado con convicción su responsabilidad con el entorno”.
Según el investigador, “la ganadería de leche europea es un pilar esencial para luchar y mitigar los efectos del cambio climático, sin olvidar que también tiene beneficios ambientales que deben medirse y tenerse en cuenta”.
Una utopía o irresponsabilidad
“Plantear cualquier estrategia para luchar contra los efectos del cambio climático excluyendo la ganadería de leche es una utopía o una irresponsabilidad”, advierte el prestigioso investigador de referencia, que reconoce que buena parte de la sociedad urbana desconoce las contribuciones positivas de la ganadería y del sector lácteo para el medio ambiente y los ecosistemas rurales