Se celebró en el Salón de Gourmets la final de la III edición del concurso «Talentos en Conserva» organizado por la conservera gallega Frinsa, en la que Carlos Cabeza, un estudiante zaragozano de hostelería del IES Miralbueno (en la imagen), ganó el primer premio con su tapa “Sardinilla ahumada con aceituna en texturas”.
El joven ganador comentó que desde pequeño le ha gustado estar entre los fogones junto a su padre jugando e innovando con mezcla de texturas y sabores. Carlos Cabeza sueña con tener su propio restaurante en el que mostrar sus dotes para la cocina de vanguardia.
Por su parte, Jorge Riera, de la Escuela Superior de Hostelería de Barcelona, obtuvo el segundo puesto gracias a su tapa “Navaja con crema de guisantes del Maresme, espuma de mar, puré de ajo negro y sal de Jabugo”.
El jurado, presidido por el chef Pepe Solla que además hizo de maestro de ceremonias, y compuesto por la asesora gastronómica Alejandra Ansón, el cocinero de Autogrill Roberto Morcuende y la foodie Estefanía Ruilope, alabó el alto nivel de los finalistas en esta III edición del concurso y lo complicado que les había resultado tomar una decisión.
El ganador disfrutará de un stage de un mes en el restaurante Casa Solla (1* Michelin y 3 soles Repsol) junto a Pepe Solla y el segundo premiado podrá degustar su cocina en una cena para dos personas en el restaurante pontevedrés. Tanto José Luis Peralta (Valencia) con su plato “Lo verde del mejillón”, como Daniel Bulaong (Barcelona) con “Bao bun de mejillones escabechado” fueron unos grandes rivales en esta competición y obtuvieron por ello dos lotes de productos de la conservera.
Bajo la temática ‘La conserva y el producto de proximidad’, este concurso pretende impulsar la formación en gastronomía. Esta competición se consolida por tercer año consecutivo en el sector posicionando a la marca como empresa que fomenta el talento y la innovación en el ámbito gastronómico.
Nacida en 1961 en Ribeira
Frinsa es uno de los mayores fabricantes europeos de túnidos y mariscos en conserva, fundada en el año 1.961 en Ribeira (A Coruña). El principal objetivo de la compañía es la producción de conservas de máxima calidad, focalizando esfuerzos en dar respuesta a las expectativas de los clientes de un modo sostenible y respetuoso con el medioambiente. Por ello dispone de las más importantes certificaciones en materia de calidad, seguridad alimentaria y sostenibilidad de los recursos pesqueros. Además, colabora con las principales organizaciones destinadas a la protección de los recursos marinos.