En el corazón del Barrio de Salamanca abre sus puertas El Patio de Claudio, un sofisticado bistró español con mucho de alma madrileña concebido, más que un nuevo restaurante, como un lugar donde disfrutar a cualquier hora del día de la esencia de la capital y de las calles de alrededor.
Culmen de la reforma del emblemático Hotel Único, que cumple 15 años renovándose de la mano de la interiorista del momento, María Santos, El Patio de Claudio es muy adecuado para ese fabuloso desayuno bajo el reflejo del sol en su elegante terraza hasta esa animada cena entre amigos o ese cóctel de tarde en el jardín más codiciado y sorprendente del barrio. El icónico palacete del siglo XIX que alberga el hotel recibe así a un nuevo inquilino que invita a relajarse y disfrutar de un entorno acogedor, sofisticado y vibrante, de un plan infalible sea la hora que sea.
Y es que El Patio de Claudio ha sido diseñado para adaptarse al tan dinámico ritmo de la capital. Por la mañana, su ambiente tranquilo y luminoso lo convierte en el lugar ideal para cafés de trabajo o desayunos que se alargan con relajadas sobremesas entre amigos los fines de semana, mientras que, a mediodía, la sofisticada y clásica calidez de su salón interior y la atmósfera al fresco de su terraza invitan a una exquisita comida sin prisas. A medida que avanza la tarde, se transforma en el ‘hotspot’ perfecto para disfrutar de cócteles y bocados selectos con un toque castizo, antes de dar paso a una velada donde la gastronomía, el buen gusto y el más romántico y animado ambiente van de la mano.
Mario Valles, la firma de una experiencia redonda
En este nuevo restaurante es Mario Valles, reconocido por su trayectoria en restaurantes de referencia en Madrid como Hortensio y Narciso, el director de orquesta que lleva la batuta de un fantástico equipo que estará en el día a día. Su atención a todo detalle, criterio gastronómico y capacidad para idear espacios de alto nivel se reflejan en cada rincón, asegurando que el servicio, la ambientación y la oferta culinaria estén alineados para crear ese lugar en el que todos quieren reservar.
La propuesta gastronómica, asesorada por el cocinero e inspirada en los bistrós europeos pero con matices mediterráneos, acompaña cada instante del día con platos que van desde clásicos reinterpretados hasta opciones ligeras y frescas, perfectas para compartir, desde un pâté en croûte d de codorniz con pepinillos encurtidos, un steak tartar o un solomillo Café de París hasta la icónica croqueta que homenajea la esencia de Mas de Torrent (otro de los miembros de la colección Único Hotels) o el cochinillo de Segovia confitado.
No falta una “señora hamburguesa” con patatas pont neuf o un arroz meloso con pulpito, gambas y almejas. A la hora del aperitivo, su carta de tapas y tragos clásicos y contemporáneos hacen del jardín un secreto irresistible a descubrir con un Negroni o un Dry Martini en la mano mientras se picotea un montadito de ensaladilla de buey de mar, unas ostras, vieiras o una rica tortilla abierta de carabineros.
Un oasis en el corazón de Madrid
El encanto de El Patio de Claudio se extiende, en efecto, hasta este espectacular exterior, un refugio en pleno centro de la ciudad que es la envidia del barrio y donde se redondea una experiencia mucho más allá delos fogones. Días soleados y noches estrelladas se gozan con una copa de vino en la mano y apetecibles ‘bites’ como el pincho de tortilla o un sandwich club con pocos rivales junto a combinados de altura.