Como novedad, desde el 1 de julio y hasta el 31 de agosto, el conocido establecimiento de Calella de Palafrugell (Girona), situado en la playa de Canadell, abrirá su cocina de forma ininterrumpida entre las doce del mediodía y las once y media de la noche.
Tragamar (www.tragamar.com) trae este año una novedad más que hará las delicias de aquellas personas poco amantes de los horarios o que simplemente se dejan llevar por el tempo pausado de las vacaciones en que las mañanas de playa se alargan más allá del horario de muchas cocinas. Así, el histórico restaurante de Calella de Palafrugell viene a sumar esta temporada, su vigésimotercera en la Platja del Canadell, un nuevo atractivo a su envidiable localización frente al mar, su deliciosa cocina mediterránea a base de producto local y su servicio exquisito y personalizado: un horario totalmente ininterrumpido durante los meses de julio y agosto.
Disfrutar de las maravillosas vistas desde su terraza a pie de playa o a través de los grandes ventanales de su luminoso salón nunca fue tan fácil. De 12:00 a 23:30 horas, y durante todos los días de la semana, podremos acercarnos hasta este enclave perfecto para asomarnos al mar mientras degustamos un delicioso pescado salvaje, unas navajas con vinagreta de uva o unas cigalas gratinadas con pasta fresca, por no hablar de sus clásicos arroces marineros. Pero si lo que nos apetece es carne, en Tragamar también son especialistas: sus entrecotes, carpaccios o hamburguesas, todos ellos elaborados con carne de Girona, son célebres. Y de postre, un tatín de manzana, un recuit de Fonteta con miel o un mousse de chocolate blanco y jengibre, entre otros. Además, este año, más allá de sus tradicionales platos marineros o de carne kilómetro 0, el restaurante introduce un menú vegano consistente en dos saludables platos, postre y smoothie.
Se trata, en definitiva, del lugar perfecto en el que disfrutar de la belleza del entorno y de una cocina de primerísima calidad sin preocuparse por tiempos ni horarios. Ideal para permitir que las horas se deslicen sobre la imagen de postal que se despliega ante nuestros ojos, mientras entretenemos el paladar con los sabores más mediterráneos.