Que Bruno Lombán, chef del restaurante Quince Nudos de Ribadesella (Asturias) es un genio de los arroces, ya era sabido. Que utiliza materia prima excelente para elaborarlos, también. Pero, ahora, descubrimos su secreto para conseguir recetas que hacen vibrar al comensal: el agua de mar. Con este curioso ingrediente consigue una suculencia extraordinaria, ya que esta agua tan especial aporta el punto salino perfecto –ni más ni menos- a sus elaboraciones. En la imagen, su arroz a banda con zamburiñas.
El verano es la época perfecta para disfrutar del agua de mar, ya sea para darse un buen baño en la playa o incluso ¡para preparar con ella platos llenos de sabor! Y eso es lo que hace Bruno Lombán, el tenaz chef de QUINCE NUDOS (Avelina Cerra, 6. Ribadesella. Asturias. 984 11 20 73) que utiliza este producto tan singular para elaborar sus arroces “marinos”, frescos y atrevidos, que provocan un terremoto de sensaciones y hacen sentir al comensal que vive en una constante primera vez.
Se trata de un agua de mar previamente filtrada e ionizada apta para el consumo. Contiene minerales como el calcio, el potasio o el magnesio, que realzan las cualidades organolépticas de los alimentos, rescatando su sabor original y preservando su jugosidad. En el caso de los pescados y mariscos, el resultado es absolutamente perfecto.
Arroz caldoso con bogavante del Cantábrico; Arroz a banda con zamburiñas; Fideuá con pulpo y langostinos; Arroz seco con sidra, anguila ahumada y foie; Arroz meloso con chipirones y queso ahumado de Pría… Estos arroces marineros (¿o marinos?) brindan al comensal la posibilidad de descubrir nuevos matices aunque ya los hubiesen probado con anterioridad.
Pero su cocina es mucho más que arroces: sabe a recuerdos y raíces, a creatividad innata y a talento extraordinario; a esa mar indomable que también es hogar.