Aquellos aficionados al arte que paseen por la segunda planta del Museo del Prado es muy probable que se encuentren con una sala con un importante componente culinario. La sala 088 está dedicada a la pintura española del siglo XVIII y en ella destacan con especial brillo una serie de bodegones creados por el gran pintor de origen asturiano Luis Meléndez. Nos detenemos en uno de ellos, de pequeño tamaño pero capaz de mostrar la jugosidad y frescor de un almuerzo típico de campesinos durante sus agotadoras jornadas de trabajo bajo el sol del verano: brevas, melón y una bota de vino.
Texto: Rodrigo García. Fotos: Origen y empresas citadas
La variedad de melón que Luis Meléndez reflejó en este bodegón, de corteza gorda, poca pulpa y numerosas semillas, tiene muy poco que ver con las que consumimos en la actualidad. Pero este melón representa la llegada del verano, las altas temperaturas y el consumo de alimentos frescos con una importante carga de agua, que ayudan a hidratar el cuerpo. ¿Quién no relaciona el verano con el consumo de dos frutas tan emblemáticas como el melón y sandía? “En tiempos de melones, cortos los sermones” avisaba un dicho hoy en desuso, relacionando su consumo con la pereza que a veces genera el bochorno del estío en muchas zonas de España.
Principal productor europeo
La importancia económica del cultivo del melón en España queda de manifiesto al citar solo dos cifras: en 2015 se recolectaron 736.000 toneladas de esta fruta en nuestro país, principal productor europeo y que cuenta con una Comunidad Autónoma líder, Castilla-La Mancha, seguida por Andalucía y la Región de Murcia. En la última campaña de la que se dispone de datos, 2015/2016, España se situó como primer proveedor de melones en el mercado europeo, seguido de Brasil, Países Bajos, Costa Rica y Marruecos.
Entre las numerosas variedades cultivadas en nuestro país (Rochet, Amarillo, Galia…) hay una que se lleva la palma en términos de éxito comercial para el consumidor local: el melón “piel de sapo”, que tiene como principales zonas de cultivo comarcas como Torre Pacheco en Murcia o la provincia de Ciudad Real (Castilla-La Mancha). Según la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport), el 45% de la exportación total de melón español, aproximadamente 380.000 toneladas, procede de la región murciana.
El Melón de Villaconejos
En la última edición del Salón de Gourmets en Madrid tuvimos la oportunidad de charlar con uno de los mayores expertos en frutas del país y un “clásico” de ORIGEN. Nos referimos a Luis Pacheco, alma mater de las fruterías Gold Gourmet en Madrid y “habitante” del gran mercado de productos frescos del país, Mercamadrid, su segunda casa.
Luis es uno de los mejores embajadores de un producto emblemático de la Comunidad de Madrid, el melón de Villaconejos, algo más tardío que otros. Él mismo nos indica el rasgo diferenciador de esta fruta. “Estos melones tienen la particularidad de que son de secano, a diferencia del grueso de la producción anual, que se corresponde con sistemas de regadío. En el mes de marzo se siembra la semilla, y las lluvias de primavera son fundamentales para que se cumpla correctamente el ciclo vegetativo de la planta”.
Pacheco, oriundo precisamente de esta localidad madrileña, nos da dos claves más: “Con la propia humedad y mineralización de la tierra, estos melones alcanzan un sabor y un aroma espectacular a lo largo del mes de septiembre”. El cliente que se acerque a las fruterías Gold Gourmet verá que siempre cuenta con melones de la marca El Conejo de Oro, emblema de la empresa Frutas Santi, compañía con origen en Villaconejos y con almacén en Villarejo de Salvanés.
La relación entre Frutas Santi y Gold Gourmet viene de lejos y está basada en la apuesta mutua por la calidad. Frutas Santi presume de ofrecer los mejores melones tardíos de la temporada, siempre de secano, completando la temporada de comercialización con los procedentes de regadío de otras regiones como Castilla-La Mancha o Murcia.
Olvidarse de la estética
Otro frutero que sabe y mucho de melones es Carlos Alonso, oriundo también de Villaconejos y que todos los días del año despacha en su puesto del Mercado de Vallecas. Sus melones, bajo la marca “Carlos”, son también de secano pero cuentan con una particularidad más que nos explica él mismo: “Estos melones son de Villaconejos y pertenecen a la variedad piel de sapo tradicional. Los que no son de cultivo tradicional acaban teniendo una textura menos agradable y un punto de dulzor más bajo. Eso sí, estéticamente son más homogéneos. ¿De qué sirve que por fuera sean más estéticos si al abrirlos decepcionan?”
Con los melones ocurre algo similar que con otras frutas. La conservación de semillas tradicionales o históricas es básica para que no se pierdan los sabores de antaño, pero nos volvemos a encontrar con una disyuntiva: sería necesario recuperar sabores de siempre y compaginarlo con su salida comercial, con la productividad que el sector agrario exige y la demanda de los mercados.
En España hay instituciones muy activas en la creación de un banco de datos histórico sobre semillas de melón, como el IMIDRA en la Comunidad de Madrid, y empresas de innovación que investigan continuamente para crear variedades más evolucionadas y rentables. Una de estas empresas es HM Clause Ibérica, muy conocida en el sector por ser la creadora del tomate Raf, y con sede en Almería.
Esta compañía presentó recientemente en unas jornadas de trabajo con agricultores de Almería su variedad Mistral, un melón Galia para ciclos tempranos y con gran calibre. Este melón, cuya fecha de plantación abarca desde la última semana de diciembre hasta finales de enero, ofrece como principal rasgo diferenciador un intenso aroma y una textura muy suave. Además de su precocidad, alcanza su nivel óptimo de azúcar antes que otras variedades, con lo que aporta un gran sabor.
¿Quién no relaciona el verano con el consumo de dos frutas tan emblemáticas como el melón y sandía? “En tiempos de melones, cortos los sermones” avisaba un dicho hoy en desuso, relacionando su consumo con la pereza que a veces genera el bochorno del estío en muchas zonas de España
Todos los esfuerzos que se están haciendo desde diferentes enfoques (más tradicionales, más innovadores) para ofrecer melones de más calidad tiene un objetivo común: evitar esa negativa sensación que a veces los consumidores tienen cuando abren un melón y se encuentran con un producto sin sabor, sin dulzor y, en ocasiones, falto de maduración.
“No cortes en verde”
En este sentido desde la Junta de Andalucía se ha puesto en marcha una iniciativa, coincidiendo con el arranque de la campaña, llamada “No cortes en verde”. Es un sistema de vigilancia, que se llevará a cabo a través de inspecciones en las fincas y también en las comercializadoras, que trata de evitar que la fruta llegue al mercado antes de su maduración.
Lograr que los consumidores lleven a su mesa un producto en su punto óptimo de maduración es indispensable para que la demanda de melones no decaiga a lo largo de la campaña. Complementando las inspecciones, la campaña de concienciación pone a disposición una vía de comunicación telefónica, para que consumidores o agricultores puedan advertir incidencias de madurez en los frutos.
Cómo elegir un buen melón
Otra de las marcas más reconocidas en fruterías de toda España es Melones El Abuelo, con sede en una de las zonas agrícolas que más se ha volcado en el cultiva de esta fruta en los últimos años, el Campo de Cartagena. Más concretamente los campos de melones de esta empresa murciana se extienden por la comarca de Los Martínez del Puerto, y han elegido la variedad piel de sapo como su emblema de calidad.
Desde ORIGEN hemos preguntado a los responsables de marketing de El Abuelo qué consejos dan a sus clientes para saber escoger el mejor melón y diferenciarlo de otros de calidad inferior. Esta compañía, que cuenta con una importante presencia internacional tanto en su vertiente exportadora como inversora (suplir la demanda de esta fruta todo el año exige cubrir algunos meses con productos cultivados en otras latitudes), nos da sus seis claves para no equivocarse a la hora de comprar un melón:
- Coger el melón con las manos y dale pequeños golpes en un lateral para comprobar su firmeza.
- Observar las rayas presentes en la piel del melón: si estas tienen entre 1 y 3 milímetros de grosor podemos estar ante un melón de buena calidad.
- Tocar uno de los extremos del melón e intentar presionarlo: si el melón se muestra un poco blando es sinónimo de que guarda mucho dulzor en su interior.
- Si al abrirlo muestra un color demasiado verde quiere decir que no está en su punto de maduración.
- Intentar agitar un poco el melón para notar su consistencia: será una buena señal.
- Acercarse al melón y olfatear un poco uno de los dos extremos; si desprenden un olor fresco el melón tiene muchas posibilidades de ser un éxito.
Nutrición y salud
La elección del melón como fruta de consumo diario durante su temporada tiene otra importante justificación, sus cualidades nutritivas. Según la Fundación Española de la Nutrición el melón ofrece cinco beneficios muy atractivos para los consumidores preocupados por su bienestar: su carácter diurético permite ayudar a eliminar líquidos, contiene una importante dosis de minerales, ofrece un aporte extra de pro-vitamina A que protege el organismo contra las cataratas y las enfermedades cardiovasculares y, por último (pero no por ello menos importante), el melón es una fruta con gran cantidad de agua, baja en azúcares y con un aporte calórico mínimo.
Sandía: Puros bocados de hidratación
¿Hay alguna fruta que consiga hacer un poco de sombra al melón durante la temporada estival? Una de ellas es la sandía, grande en tamaño y en poder refrescante y compuesta en un 99% de agua. Es decir, puros bocados de hidratación.
Hablar de la evolución de la sandía en España en las últimas dos décadas implica sin duda mencionar una empresa, AGF, con sede en El Ejido y pionera en la creación de un marca de sandía reconocible en el mercado, Sandía Fashion. AGF en la actualidad reúne a 17 empresas hortofrutícolas situadas en el Levante español y comercializa al año alrededor de 70 millones de kilos de sandías cultivadas en 1.700 hectáreas.
Según su responsable de Comunicación, Rubén Olvera, “el grupo AGF nace en 2002 con el objetivo de crear un amplio calendario de sandía de máxima calidad, ajustado a las necesidades de los clientes y consumidores, con la meta de recuperar la confianza en el consumo de esta fruta”. Ahora mismo son uno de los líderes de la comercialización de sandía en España y exportan el 40% de su producción a mercados como Alemania, Francia, Suiza, Reino Unido, Irlanda, los países nórdicos e Italia.
La diversificación de zonas de cultivo ha permitido a esta empresa “cubrir prácticamente todo el año con producto español procedente de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Baleares, Castilla La Mancha y Andalucía salvo los meses de febrero y marzo que se cubren con sandías de Senegal”. el impotante valor nutricional de esta fruta tan veraniega todas sus comunicaciones a consumidores y medios de comunicación.
Lo que ha marcado el valor diferencial de Sandía Fashion es ofrecer un producto homogéneo en calidad a lo largo de todo el año y sin pepitas, algo que el consumidor recibió de manera muy positiva desde el principio. Además la empresa apuesta por destacar en todas sus comunicaciones a consumidores y medios de comunicación el importante valor nutricional de esta fruta tan veraniega cargada de minerales, proteínas, vitaminas, antioxidantes, fibra y, sobre todo, agua.
Reducir la fatiga muscular
Uno de sus actuales proyectos de investigación lo está desarrollando en colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena y gira entorno al deporte: uno de los componentes de la sandía, la L-citrulina, tiene un efecto beneficioso en el metabolismo cuando el organismo está sometido a un ejercicio intenso y prolongado en el tiempo, reduciendo la fatiga muscular, aumentando el rendimiento y acortando en el tiempo la recuperación del deportista.
¿Hay alguna fruta que consiga hacer un poco de sombra al melón durante la temporada estival? Una de ellas es la sandía, grande en tamaño y en poder refrescante y compuesta en un 99% de agua. Es decir, puros bocados de hidratación.
Y otro campo en el que los responsables de Sandía Fashion no quieren dejar de innovar es el de la gastronomía. Para ello editan un recetario anual con distintas fórmulas donde esta fruta recorre territorios como los entrantes, los platos principales de pescado y carnes y dibuja otro tipo de postres más trabajados. Lo hacen con la colaboración del cocinero almeriense Josué Rodríguez, del restaurante Garum de Adra, en recetas como merluza a la plancha con dulce de sandía y cebollitas y setas, buey de mar relleno de sandía y canónigos, biscote de Sandía con anchoas o trampantojo de atún a la plancha.
Bouquet: 25 años del lanzamiento de la sandía sin pepitas de Anecoop
La otra gran referencia en materia de innovación alrededor dela sandía procede de Anecoop cuenta con un volumen de producto que se sitúa entre las 120.000 y las 130.000 toneladas, de las cuales en torno al 75% corresponde a la sandía sin pepitas Bouquet. El 25% restante se reparte entre la sandía de piel negra con pepitas y la sandía con micro semillas.
Bouquet conmemora este año el 25 aniversario de su lanzamiento al mercado europeo. El calendario de producción de la sandía sin pepitas, de la que el 100% del cultivo se realiza en España, abarca una buena parte del arco Mediterráneo: comienza en abril en Almería, y después se extiende a Murcia, Alicante, Valencia y Castellón. Las producciones de Sevilla y Castilla-La Mancha completan el calendario de la campaña. Esta ordenación en la producción es una de las enseñas del concepto Bouquet, que además integra disponibilidad, regularidad y homogeneidad del producto en sus parámetros de calidad, haciendo de las sandías de Anecoop una fruta muy atractiva para la distribución.
La labor desarrollada en el campo de la innovación es crucial. De hecho, hace 25 años, la sandía sin pepitas que Anecoop lanzó al mercado era de una única variedad: la Reina de Corazones. Hoy día, el programa de sandías Bouquet está integrado por un conjunto de variedades dentro de cada uno de los cuatro tipos de sandía que configuran la gama sin pepitas: Roja, Amarilla, Mini y Negra. Estas variedades, por descontado, ofrecen los parámetros exigidos para ser comercializadas bajo la que constituye la marca de referencia de Anecoop, Bouquet.
Anecoop va a celebrar estos 25 años de crecimiento de las sandías Bouquet con una serie de acciones cuyo denominador común es el agradecimiento a todos y cada uno de los eslabones de la cadena por el recorrido realizado y el proyecto de futuro que entre todos han sabido construir.
Calabazas, ¿de la misma familia?
Muchos lo desconocen, pero las calabazas forman parte de la misma familia vegetal que las sandías y los melones, las cucurbitáceas. Se trata de un producto originalmente de otoño pero presente a lo largo de todo el año en las fruterías debido al gran número de variedades que se cultivan en nuestro país. Según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, España dedica cerca de 2.500 hectáreas a este cultivo en regiones como la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Andalucía o la Región de Murcia.
Variedades como la calabaza cacahuete, la calabaza violín, la alargada de Mallorca, la gris de Valencia o la calabaza redonda de Castilla crecen en huertas a lo largo y ancho del país, pero hay un tipo de calabaza que en los últimos años está aumentando su popularidad: la variedad americana Halloween, más redonda, con un peso aproximado de dos kilos y con mucha corteza y poca carne. Un ejemplo de su éxito comercial lo encontramos en las 600.000 unidades que la empresa Kernel Export, con sede en Murcia, comercializó en las dos últimas semanas de octubre del año pasado, 100.000 más que en el año anterior.
Quizás alguno no lo sepa, pero mucho antes de que los españoles supiera qué es eso de “truco o trato en Halloween” en España ya se relacionaba el consumo de calabaza con la festividad de Todos los Santos el 1 de noviembre o el de Las Ánimas al día siguiente. Entre ellos encontramos bollos rellenos de cabello de ángel (una pasta dulce elaborada con filamentos de calabaza cocidos, azúcar y corteza de limón) y el murciano arrope de calabaza, un postre a base de higos, calabaza, boniato y membrillo cocido endulzado únicamente gracias al aporte natural de azúcar de estos productos de otoño.
Por cierto, si algún año están en Navarra a finales de septiembre no se pierdan el concurso de calabazas gigantes de Valtierra. Al calor del boom de Halloween, cada vez se organizan más en España, pero éste les dejará boquiabiertos.