Hace pocos días se pudo disfrutar en Hiruzta Bodega, en Hondarribia (Gipuzkoa) de ‘Artxipielagoa’, un espectáculo novedoso en el que artistas de distintas disciplinas musicales unieron Bertsolarismo, canciones de ayer y de hoy, música, narración y vídeo, en un mismo espectáculo. En un concierto en el que la música euskalduna fue la protagonista, los asistentes al concierto, cerca de 200 personas nada menos, escucharon y se unieron al espectáculo cual coro popular.
Con los «bertsos» del «bertsolari» Andoni Egaña como hilo conductor, la soprano Ainhoa Garmendia interpretó temas como Ara nun diran, Aurtxoa Seaskan, Lau Teilatu , Ilargia, o Txoria Txori acompañados siempre por German Ormazabal al piano, Garikoitz Mendizabal al txistu y Pello Ramírez al chelo y acordeón.
El espectáculo comenzó con unos «bertsos» de Andoni Egaña alabando el lugar de esta reunión haciendo referencia a los sonidos y la musicalidad de los trabajos en el viñedo y en la bodega.
Fue un concierto en el que el público tuvo un papel muy importante participando activamente en el mismo. La idea de este espectáculo y el deseo de los músicos era trasladar la cultura musical de hogares y sociedades a un escenario diferente, y en Hiruzta lo consiguieron.
Una proyección de imágenes y vídeos creados por la diseñadora Belén Ibarrola arroparon este espectáculo tan auténtico que se enmarca dentro de los conciertos de la Quincena Andante de Quincena Musical de San Sebastián.
Finalizado el concierto, algunos de los asistentes pudieron disfrutar de una cena creada especialmente para la ocasión en el restaurante de la bodega. Una noche en la que deleitaron sus sentidos a través de la música, la gastronomía y el txakoli que se elabora en la única bodega de Hondarribia.
La vinculación de Hiruzta con Quincena Musical viene de tiempo atrás, cuando la bodega quiso apoyar esta iniciativa dentro del ciclo Quincena Andante. Hiruzta es una bodega en la que la vinculación cultura y gastronomía ha estado presente desde sus inicios; de hecho la bodega nació con la ilusión de recuperar la tradición centenaria de elaboración de txakoli para el pueblo de Hondarribia, cuna de la variedad autóctona (Hondarrabi Zuri) con la que se elabora el txakoli. Una apuesta por recuperar un patrimonio cultural que hoy es una realidad y que se extiende a otras actividades como este espectáculo.