Una propuesta diferente para los amantes de la cocina tradicional, basada en el producto de temporada de la más alta calidad. La brasa y la leña constituyen elementos indispensables en la cocina de Rocacho, convirtiendo las mejores carnes, pescados y arroces en una experiencia gastronómica totalmente renovada.
Los carnívoros están de suerte: la reciente apertura del restaurante Rocacho (Calle Padre Damián, 38, tel. 91 421 97 70, Madrid) acerca a la capital las emblemáticas carnes y cecinas de El Capricho, el asador de Jiménez de Jamuz (León). Consideradas como “las mejores carnes del mundo” no pueden disfrutarse en ningún otro establecimiento de la capital.
Los mentores de este nuevo proyecto gastronómico han alcanzado un acuerdo con José Gordón, “alma mater” de El Capricho, para suministrarles sus apreciadas carnes, entre otros productos, con maduraciones que llegan a alcanzar los noventa días.
Para abrir boca, en Rocacho puedes elegir entre una gran variedad de entrantes. El ritual continúa con la presentación en crudo de la pieza de carne seleccionada, que una vez aprobada por el cliente pasa a cocina. Mientras el comensal degusta este maravilloso producto leonés y otros exquisitos entrantes, en las brasas de Rocacho se va produciendo la magia donde se convierten “las mejores carnes del mundo” en un auténtico deleite para todos los sentidos.
La brasa y la leña son los elementos imprescindibles de la cocina de Rocacho, en donde se elaboran platos como la chuleta de vaca de trabajo (90 días de maduración), el solomillo de vaca, el lomo de vaca de trabajo, etc. En este apartado, no debemos olvidar los pescados a la brasa, procedentes de las mejores lonjas tales como, el rodaballo salvaje, el pitxin, la cola de merluza de pincho o su magnífico lenguado.
Los arroces merecen una mención aparte y destacan como plato obligado. La técnica magistral con la que se elaboran permite que la altura del arroz sea mínima y que el socarrat cobre un papel protagonista. Aquí, la recomendación del cocinero es consumirlo directamente de la paellera.
Inspirado en la fuerza de la piedra en estado puro Rocacho ofrece una propuesta gastronómica auténtica y tradicional “con una vuelta a los sabores de verdad”, basada en el producto de temporada de altísima calidad: con carnes, pescados, arroces…
Su cuidada decoración va en sintonía con el resto del proyecto, predominando los materiales puros como la roca que da nombre al local y que destaca en la majestuosa barra que recibe al visitante para dar paso a un comedor donde la combinación del bronce, la madera y las telas dan como resultado un ambiente acogedor y contemporáneo pero sin estridencias.
La terraza acristalada de Rocacho, conecta el restaurante con el exterior y lo inunda de luz natural, convirtiéndose en el mejor lugar para desconectar del trabajo y disfrutar de una copa o picoteo entre amigos de la manera más informal. Sus originales cócteles y su selección de champanes y destilados pondrán la guinda las calurosas tardes de verano. Rocacho promete convertirse en el lugar de culto para los amantes de la cocina tradicional de calidad de la temporada.