El estudio, llevado a cabo por El Caserío en colaboración con Aldeas Infantiles SOS, revela que en los últimos años el 40% de los niños meriendan realizando actividades más sedentarias que sus padres, como ver la tele o jugar a videojuegos. El análisis refleja también que el bocadillo era la principal merienda para el 80% de los adultos, mientras que esta cifra se reduce a la mitad entre sus hijos, en favor de productos como la bollería, zumos envasados… Los datos extraídos ponen de manifiesto que los padres tienen cada vez mayor presencia en la merienda de sus hijos, mientras que antes eran en casi la totalidad de los casos las madres las encargadas de esta tarea.
El 54% de los adultos españoles de entre 35 y 55 años aseguran que merendaban jugando en casa o en la calle, mientras que solo el 21% lo hacía viendo la televisión, jugando a videojuegos o con el teléfono móvil. Esta última cifra ha llegado casi a duplicarse entre sus hijos, ya que el 39% de ellos meriendan mientras llevan a cabo este tipo de actividades más sedentarias. Estos datos se desprenden del primer Estudio sobre hábitos de merienda en España, presentado por El Caserío, en colaboración con Aldeas Infantiles SOS, que pone de manifiesto además diferencias regionales, y es que esta cifra se eleva al 66% en el caso de Andalucía, mientras que los niños del País Vasco, por el contrario, son los que más juegan, tanto en casa como en la calle (59%).
En el análisis, llevado a cabo por la consultora Ipsos y en el que se han hecho 1.200 entrevistas en 600 hogares de toda España, tanto adultos como menores han recordado sus momentos especiales en torno a la merienda, y es que el 82% de los padres y el 95% de los niños aseguran que la merienda ha estado presente en su día a día.
“Los cambios de hábitos no solo se han observado en cuanto a alimentos o actividades realizadas, sino que, según este estudio, hemos podido comprobar que la mayoría de los padres aseguran estar muy preocupados por la nutrición de sus hijos. El 66% considera que las meriendas que prepara a sus hijos son saludables, pero de vez en cuando compensan con algún capricho”, ha explicado Aida Izaguirre, responsable de marketing de El Caserío.
Y es que los alimentos ingeridos para merendar han sido también objeto de análisis en este estudio. Los resultados ponen de manifiesto que, mientras que la merienda principal de los padres eran bocadillos o similares (80%), los niños han reducido esta cifra a la mitad (40%) en los últimos años, aumentando la ingesta de sándwiches (17%) y galletas (9%). En relación a otro tipo de meriendas, los adultos solían tomar, como merienda principal, en menor medida leche (5%) y fruta (3%), poniendo de relieve un aumento de cuatro puntos porcentuales en la ingesta de estos productos entre las nuevas generaciones (9% y 7%, respectivamente).
Además, cabe destacar que de padres a hijos se ha triplicado el consumo de bollería como principal merienda, pasando de un 2% en el caso de los padres, a un 6% en el de sus hijos.
Este dato es especialmente significativo en las regiones del sur de España, sobre todo entre los niños canarios y andaluces, que toman más sándwiches (73% de los canarios) y bollería (40% de los andaluces). Además, El Caserío, una de las marcas de queso más populares de España, estaba presente en el 89% de las meriendas de los padres que merendaban quesitos durante su infancia. En los últimos años, más del 70% de los niños que merendaban quesitos mantienen a la marca como uno de sus ingredientes.
La figura paterna, más presente en las meriendas de sus hijos
En las últimas décadas hemos asistido a un cambio significativo tanto en los roles como en los propios modelos de familia. Por este motivo, los padres encuestados recuerdan que eran sus madres las que solían prepararles la merienda (en el 88% de los casos). Pero con el paso de los años, aunque este porcentaje sigue siendo muy elevado (78%), los niños aseguran que cada vez es más el padre quien se encarga de este cometido (13%, frente al 2% de la generación anterior), poniendo de relieve que cada vez más hombres tienen la oportunidad de implicarse en la crianza de sus hijos. Aun así, el 75% de los padres y madres encuestados considera que el ritmo de vida actual no les permite disfrutar de esta comida con los pequeños de la casa
Por su parte, al 54% de los adultos les gustaría que sus hijos pudieran tener meriendas como las que ellos mismos vivieron durante la infancia.
“La merienda es uno de los momentos más especiales en la vida de un niño. Fomentar su nutrición, buenos hábitos y colaborar en la creación de recuerdos positivos, ayuda en su crecimiento y evolución hacia la vida adulta”, explica Pedro Puig, presidente de Aldeas Infantiles SOS.
Apoyo a Aldeas Infantiles SOS
Este estudio se ha llevado a cabo en el marco de la colaboración que El Caserío mantiene desde 2016 con Aldeas Infantiles SOS. Un acuerdo a través del cual la marca de queso ha llevado a cabo la donación de 30.000 meriendas destinadas a los niños que diariamente acuden a los 21 Centros de Día que la organización tiene en toda la geografía española. Más de 500 jóvenes que carecen de este recurso debido a sus circunstancias familiares.
El Caserío apoya así una iniciativa especialmente vinculada a su historia, ya que los quesitos de la marca surgieron precisamente como alimento para el momento de la merienda.