Bajo el título “El sector agrícola ante la nueva coyuntura europea: oportunidades de liderazgo”, la publicación hermana AgroNegocios celebró el 17 de octubre en el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medioambiente, una interesante jornada en la que expertos del sector debatieron sobre las oportunidades de liderazgo que se abren para nuestro país tras la salida de Gran Bretaña de la UE y ante la nueva reforma de la PAC. El evento fue patrocinado por la compañía BASF.
La jornada, que fue presentada y conducida por el economista agrario e investigador del CSIC, Tomás García Azcárate, así como por la directora de la División de Protección de Cultivos de BASF España, Silvia Cifre, comenzó con una exposición del economista y exministro Josep Piqué, que situó el contexto geopolítico en el que vivimos desde la segunda mitad del siglo pasado, después de la caída de la Unión Soviética, la aparición de nuevas potencias mundiales y el repliegue en los últimos 10 años de la soberanía anglosajona. En este contexto, Piqué subrayó que la Unión Europea ya no se aprecia desde fuera como un sujeto político. Para el ex ministro hay un claro horizonte federal en el futuro de la UE que tendrá que pasar por varias velocidades, con un núcleo duro liderado por Francia y Alemania.
En su intervención, el director general de Producciones y Mercados Agrarios del MAPAMA, Fernando Miranda, destacó que el nuevo sistema agroalimentario comunitario en el horizonte 2020 tendrá que acoplarse a grandes cambios entre los que la reducción de emisiones de efecto invernadero, junto al menor uso de suelo, fitosanitarios y agua, harán posible una auténtica “revolución verde” con la ayuda de las nuevas tecnologías y el Big Data.
Por su parte, Tomás García Azcárate incidió en que la volatilidad de los mercados, “que ha venido para quedarse”, junto con el cambio climático, nos obligará a focalizar los esfuerzos en una agricultura capaz de superarse y reinventarse hacia un menor consumo de insumos, una mayor eficacia y un mejor aprovechamiento de los recursos y, todo ello, dentro de un marco de competitividad.
También la directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal del MAPAMA, Esperanza Orellana, subrayó que el objetivo inmediato es que la agricultura deje de ser vista como parte del problema y se convierta en una parte de la solución del reto del cambio climático, para lo que las políticas de desarrollo rural serán fundamentales.
La visión desde el Parlamento Europeo sobre las oportunidades que se abren tras el Brexit y la renovación de la PAC corrió a cargo de la eurodiputada del Grupo Popular Europeo, Esther Herranz, quien destacó, entre otras cuestiones, la necesidad de pensar en una política de control de fronteras común para garantizar el freno ante las epizootias importadas de terceros países que originan grandes problemas a la agricultura comunitaria. Herranz puso sobre la mesa la cuestión de la educación en los colegios donde cree que se debería poner en valor la importancia de un sector agroalimentario que es ya la segunda industria de nuestro país. “Hay que exigir a la sociedad el papel que le corresponde al agricultor”.
Por parte de la Comisión Europea intervino el jefe de Unidad de la DG Agri, Ricard Ramón, apuntando algunos de los aspectos que, según Bruselas, la nueva PAC deberá contemplar: las políticas de gasto deberán ajustarse en el futuro a nuevos parámetros, como el enfoque a la obtención de determinados resultados; a que contribuya a las prioridades de la UE y de los objetivos de Desarrollo Rural, y a que se focalice en lo que se considera el «valor añadido europeo».
A su juicio, el sector agrario tendrá que responder a un escenario internacional con mercados inciertos y «fuertes influencias externas»; mayor tensión entre sus objetivos económicos y ambientales, y a numerosos acuerdos internacionales y perspectivas de acuerdos bilaterales.
La jornada finalizó con una mesa redonda, moderada por Silvia Cifre, en la que participaron representantes de las principales organizaciones agrarias y de la patronal fitosanitaria AEPLA. En la misma se debatieron, entre otras cuestiones, cuáles son las ventajas competitivas de las que dispone el sector agroalimentario español, así como los principales problemas a los que se enfrenta.
En el caso concreto del sector fitosanitario, el director general de AEPLA, Carlos Palomar, subrayó que España carece de una postura única y clara, con dos Ministerios, Agricultura y Sanidad, que van por caminos separados, y que es necesario implementar sin tardanza un sistema ágil de registro de fitosanitarios.
La directora de la División de Protección de Cultivos de BASF España cerró las intervenciones apuntando que “se está produciendo, sin duda, un movimiento muy interesante para que España asuma el hueco de poder que dejará la marcha de Gran Bretaña tras el Brexit y asuma un papel más relevante en la política agrícola europea”. Cifre también quiso incidir en lo apuntado por algunos de los ponentes en lo referente a la necesidad de valorizar la agricultura y los valores de las instituciones europeas desde la escuela, “sembrando para el futuro”.