Francisco Vañó, director general de Grupo Castillo de Canena, es el nuevo presidente de Grandes Pagos de Olivar, asociación con casi diecisiete años de trayectoria que reúne a seis firmas españolas de excelentes Aceites de Oliva Virgen Extra producidos en sus propias fincas. Vañó sustituye en el cargo a Alfredo Barral, de Abbae de Queiles, quien ha sido presidente de la asociación desde su fundación en 2005.
En la actualidad solo seis productores pertenecen a este exclusivo club formado por la élite de los olivareros de España. Hacienda Queiles (Navarra), Aubocassa (Mallorca), y Marqués de Griñón (Toledo) fueron los socios fundadores de Grandes Pagos en 2005. Marqués de Valdueza (Badajoz) se incorporó en 2006,mientras que Castillo de Canena (Jaén) lo hizo en 2012 y Casas de Hualdo (Toledo) en 2019. La característica que los une e identifica es que todos sus AOVES tienen que estar producidos en un pago, es decir, un terruño acotado, que aporte singularidad y caracterice al aceite de oliva virgen extra, donde los olivos estén sometidos a un control cercano y estricto y donde además esté ubicada la almazara. Estos pagos o fincas reproducen en el olivar el concepto de «chateau» típico de la cultura vinícola.
La singularidad y excelencia de los Aoves de pago
Al asumir la presidencia de GPO, Francisco Vañó ha subrayado la visión y total vigencia de los objetivos fundacionales de la asociación gracias a los cuales durante estos años se ha conseguido poner en valor la singularidad y excelencia de sus AOVES de pago al máximo nivel gastronómico a nivel nacional e internacional. En este sentido Vañó ha destacado y agradecido «la impecable labor del anterior presidente, Alfredo Barral, bajo cuyo liderazgo GPO ha contribuido a que España sea hoy día el mayor productor de AOVE del mundo en calidad y no solamente en cantidad. Perfeccionista, amante del trabajo bien hecho, gran amigo, su defensa de la tierra, del olivar y de la calidad por encima de todo ha guiado la labor de GPO como asociación en estos años fructíferos 16 años».
Desde este marco de referencia, en su nueva etapa bajo la presidencia de Vañó, Grandes Pagos de Olivar se centrará además en nuevos e importantes retos. Entre las primeros objetivos que se marca Grandes Pagos de Olivar está la incorporación a la asociación de nuevos productores de AOVE de pago. En este sentido Vañó destaca «nuestra voluntad de contar en el futuro cercano con representantes de zonas olivareras españolas relevantes. Estamos convencidos de que hay excelentes productores capaces de cumplir los estrictos requisitos para formar parte de GPO y de comprometerse con su filosofía y queremos que se unan a nosotros».
Por otro lado, GPO se interesará especialmente por «nuevas situaciones que afectan de lleno a nuestro sector y a nuestra actividad -señala Francisco Vañó-. Elementos como reivindicar la defensa que hacemos del medio ambiente, la apuesta por la sostenibilidad, la acción de efecto sumidero de CO2 que poseen nuestros olivares… temas que los socios de GPO tenemos muy en cuenta desde nuestra fundación y que queremos que cobren aun mayor protagonismo».
Por último, entre sus próximas iniciativas, GPO potenciará sus fortalezas en I+D e Innovación, áreas muy destacadas en el trabajo de cada asociado y que los estatutos de GPO subrayan desde su inicio. Yendo un paso más allá, se estudiarán alternativas de colaboración con instituciones y centros tecnológicos para el desarrollo de proyectos propios y se analizarán posibles alianzas con otras Asociaciones de Productores de AOVEs Premium de terceros países .
Propietario de Castillo de Canena junto a su hermana Rosa
Francisco Vañó (Madrid, 1960) es director general del Grupo Castillo de Canena, firma de la que es propietario junto a su hermana Rosa. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y diplomado en Dirección y Gestión de Estudios Comerciales, desarrolló una importante carrera profesional en banca internacional y en España desde 1984 hasta 2003, año en el que abandonó su puesto directivo en el Banco de Santander y junto a Rosa constituyó Castillo de Canena. Heredero de larga tradición olivarera familiar que se remonta al siglo XVIII, Vañó conjuga sus facetas de agricultor, olivarero, productor oleícola y empresario, con su amor por los libros y por su tierra. Referente en el sector oleícola español y particularmente en el jienense, es presidente del Consejo Social de la Universidad de Jaén, provincia en la que reside y a la que está muy unido.