Abiertas hasta el próximo día 18 de octubre las inscripciones del II Concurso Nacional de Callos de Lena (Asturias) para locales hosteleros de todo el país.
Un año más, arranca la búsqueda del mejor plato de callos de todo el país. Ya están abiertas las inscripciones para el segundo Concurso Nacional de Callos de Lena, que lleva por título “La callada por respuesta”. Un certamen, organizado por el Ayuntamiento de Lena (Asturias) y la empresa de eventos gastronómicos Gustatio, que busca reconocer la mejor elaboración de todo el país con este ingrediente tan tradicional y que cuenta con un suculento premio para su ganador absoluto, de 1.500 euros.
El certamen cuenta con el patrocinio de la empresa cárnica asturiana Trasacar, el vino DOCa Rioja Malpastor (de Bodegas Torres) y Caja Rural de Asturias. Los establecimientos hosteleros de todo el país tendrán hasta el próximo 18 de octubre para inscribirse a un certamen que busca repetir el éxito de su primera edición, en la que participaron más de 50 locales de toda España, provenientes de alrededor de una decena de provincias distintas.
La final, el 15 de enero
La final nacional del concurso, en la que participarán las veinte mejores elaboraciones elegidas por un jurado misterioso que visitará cada uno de los restaurantes participantes, se celebrará el lunes 15 de enero de 2024, en Pola de Lena (Asturias), donde un prestigioso jurado conformado por cocineros con Estrella Michelin, críticos gastronómicos y otros expertos en la materia elegirán la mejor elaboración de callos de España, que se llevará un premio de 1.500 euros. También se reconocerán el segundo y tercer mejor plato y la mejor elaboración de Lena.
Además, de forma paralela al concurso, se desarrollarán unas jornadas gastronómicas de los callos por toda España, entre los días 6 de noviembre y 3 de diciembre donde los establecimientos participantes ofrecerán un menú cuyo plato principal serán los callos, que se acompañarán de un entrante, postre y bebida, por un precio de entre 20 y 40 euros. Este periodo será el que aprovecharán los jurados misteriosos para probar las distintas elaboraciones para puntuarlas y elegir a los finalistas. El jurado valorará desde la presentación del plato hasta su olor, pasando evidentemente por su sabor. Se tendrá en cuenta la gelatinosidad del guiso, el caldo y, por supuesto, los callos, que deberán ser de ternera o cerdo y no llevar acompañamiento (patatas o garbanzos). Todo ello para poner en valor un plato tan representativo de la cocina tradicional, especialmente en el concejo asturiano de Lena, donde es ya toda una institución.