El pasado año, aunque no llegó a superarse la cifra récord, se alcanzó una cantidad nada desdeñable de 17.000 euros, la segunda mayor de la historia (completa el podio los 14.300 euros de 2018). Fue El Llagar de Colloto, por tercera ocasión consecutiva tras lograrlo en 2018 y 2019 (en los años 2020 y 2021 no hubo certamen a causa de la pandemia) quien se llevó la mejor pieza del concurso, de la quesería Francisco Bada C. B.
“Es un honor que el Certamen, y el Queso de Cabrales, cada vez llegue más lejos y esté en boca de todos”, aseguró la presidenta de la DOP Queso de Cabrales, Jéssica López. “Queremos animar a los jóvenes a que cojan el relevo generacional, para que no se pierda esta tradición porque sería una gran pérdida para Cabrales, Asturias, España y el mundo”, enfatizó. Igualmente, Begoña López, directora general de Desarrollo Rural, remarcó que el Principado de Asturias “ha doblado su apuesta en favor de las marcas de calidad como la DOP de Cabrales y otros marchamos de calidad, por su importancia para el medio rural”.
El Mejor Queso Cabrales del mundo
Este año, el certamen se celebrará, como es costumbre, el último domingo de agosto, día 27, en Arenas de Cabrales, que volverá a convertirse en la capital mundial de este queso tan especial. Lo hará con la tradicional puja, donde establecimientos hosteleros de España pugnarán por alzarse con el premio a la mejor pieza quesera .Antes, el jurado del concurso elegirá el Mejor Queso Cabrales del Mundo, puntuando parámetros como el aspecto del corte (color de la pasta y desarrollo del moho penicillium), características olfato-gustativas (olor y sabor, retrogusto, persistencia), la textura y por último la impresión global hasta un máximo de 126 puntos. Será entonces cuando se conozca quién toma el testigo de Francisco Bada C. B., ganadora de la última edición.
También el público aficionado a la gastronomía tendrá su espacio, con un gran mercado con puestos en los que podrán adquirir esta preciada joya culinaria única de Asturias por su intensidad característica, a la que se suman sus vetas verdeazuladas, y sus notas picantes que solo se pueden desarrollar en las cuevas de las montañas asturianas, en plenos Picos de Europa. En ellas se da de forma natural una temperatura estable de entorno a 10 grados y una humedad del 90%, favoreciendo el desarrollo de mohos del tipo “penicillium”.
Uno de los primeros quesos amparados
Todo ello hace del Cabrales el queso español más conocido, junto al Manchego. También fue uno de los primeros en ser amparados por una Denominación de Origen, que contribuyó notablemente a su difusión y comenzó a luchar contra el fraude. Fue en el año 1981, y tan solo el queso Roncal había conseguido esta figura de protección, apenas unos meses antes. La zona de elaboración de este producto comprende el Concejo de Cabrales y algunos pueblos del Concejo de Peñamellera Alta, ambos en Asturias. La leche empleada se obtiene exclusivamente de los rebaños de vacas, ovejas y cabras registrados en la Denominación de Origen Protegida y cuyo ganado se alimenta en pastos de montaña.
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