El local ocupa el mismo que antaño fuera el Tapas24 de Diagonal, esquina Tuset, y que ahora ha cambiado su propuesta y su puesta en escena dando protagonismo a los platillos en el centro de la mesa, ampliando sus horarios y oferta, pero manteniendo una cocina con sello de identidad barcelonesa. Una de las grandes novedades es su nueva oferta de desayunos a base de huevos de Calaf y tostadas de pan natural de masa madre con harinas integrales que estará disponible a diario desde las 9.00 de la mañana.
El chef Carles Abellan, junto a su equipo de toda la vida, lanza su nueva propuesta de bar de corte clásico de platillos para compartir en el centro de la mesa con base en una oferta de cocina de tradición contemporánea en donde el chef está dispuesto a saltarse todos los convencionalismos.
En el Vint-i-quatre – que debe su nombre al 24 del mítico local de tapas que Carles Abellan conceptualizó y lanzó en 2006, Tapas24 – el chef repite su papel de asesor gastronómico que le permite centrarse en lo que de verdad le apasiona: conceptualizar locales, preparar experiencias al detalle y cocinar para el disfrute.
Cocina tradicional con un toque contemporáneo
Sus recetas en el Bar Vint-i-quatre tienen base en productos de primer nivel, son de cocina tradicional, pero con un toque contemporáneo, y de autor, fórmula que el chef lleva años practicando y perfeccionando. El Vint-i-quatre es de hecho el “restaurante al que a él le gustaría ir y que no encuentra” – hasta ahora – en Barcelona.
Con capacidad para 45 personas en interior y una de las mejores terrazas de Barcelona, el Bar Vint-i-quatre está ambientado con mesas de mármol – altas y bajas-, lámparas que evocan al pasado, cómodos bancos con almohadones, una luz tenue, cálida, que invita a dejarse llevar por los sentidos y un sinfín de pequeños detalles, rincones y mensajes en las paredes que arrancan sonrisas. Hasta en el baño está pensado con mimo y amenizas el tiempo escuchando chistes de Eugenio al son de “Saben aquel que diu…”.
Vistas a la arquitectura modernista
Su terraza esquinera, entre Tuset y Diagonal constituye un oasis de placer visual de la arquitectura modernista y del Ensanche de Barcelona, situada en la arteria principal de la Ciudad Condal y justo en la esquina de la zona de ocio nocturno por excelencia.
La carta incluye opciones para todas las franjas horarias, incluyendo desayunos de cuchillo y tenedor a base de huevos de Calaf de gallinas camperas, alimentadas en libertad, y de tostadas de pan natural de masa madre y harinas integrales. Opciones como el pincho de tortilla “Homenaje al Bar Antonio de San Sebastián”, o sus huevos revueltos con setas de temporada, o con caviar.
Más allá de los desayunos, la oferta incluye platos que marcan la esencia del Bar Vint-i-quatre tales como el tartar de tomate, la berenjena braseada con miso y sésamo tostado, unos macarrones de pasta fresca del Cardenal con fricasé de fricandó catalán. Para acabar el flan cremoso de vainilla de Tahití – para amantes de flanes top – con una espuma densa de café, las míticas fresas con nata de Abellan, o el clásico pan con chocolate, AOVE y sal.
Cócteles clásicos y de autor
La carta de cócteles merece una mención especial e incluye clásicos y opciones de autor tales como el Tommy’s margarita o el Ginger and passion caipiriña y el Sharon Stone, que han sido elaborados bajo la receta magistral y el savoir faire de Javier de las Muelas, de Dry Martini.
Además, hay platos para picotear a cualquier hora como la gilda casera de anchoa, la selección de conservas de alto nivel, el icónico y original e inigualable bikini marca de la casa, nuestra premiada y clásica ensaladilla rusa o la rubia gallega curada y madurada 60 días, nuestro jamón de vaca.
La carta incluye también una selección de platos que respiran tradición y producto con toques contemporáneos, tales como la merluza de pincho a la romana, o la escalivada con sardina, o como nos gusta llamarla, con guiños al pasado, con un civil (que ahora sería un Mosso). En el Bar Vint-i-quatre queremos recuperar esa tradición culinaria perdida en Barcelona, de platos con significado y chascarrillo.
La bodega cuenta con opciones de vinos de propiedad, elaborados especialmente para el restaurante, se quiere apostar por una amplísima selección de vinos a copas.
El proyecto cuenta con el núcleo duro del equipo de siempre de Carles Abellan, desde la cocina Toni y Sam, y desde la parte más operacional a Mónica y Sonia, que son el alma de todos los proyectos que ha conceptualizado Abellan a lo largo de su prolífica carrera.