Se trata de un vino tremendamente influenciado por su terroir, por un paisaje infinito y una uva Tempranillo procedente de viñedos propios de entre 25 y 80 años, próximos al Monte Garu representado en su etiqueta.
Las uvas con las que se elabora Garu provienen de una parcela próxima a la bodega CM de Matarromera, que representa el terreno singular de los montes de Sierra Cantabria, que en San Vicente del Sonsierra alcanzan su máxima expresión, unido a la fuerza del paso cercano del río Ebro.
La sierra y los suelos, claves
La sierra y los suelos calcáreos de Labastida son clave para el desarrollo del viñedo y logran la obtención de una uva tempranillo de gran frescura, expresión aromática, mineralidad y estructura. Sin duda, es el mejor enclave para conseguir un vino muy sabroso sinónimo de éxito y excelencia.
Uvas de pequeño tamaño, de viñedos de limitadas producciones, plantados en vaso y una vendimia a mano que también definen la personalidad de Garu 2021. Al igual que la añada, que destacó por tener unas condiciones meteorológicas favorables para la maduración, permitiendo a la uva concluir su ciclo de manera excepcional.
Notas de cata
Garu es elegante y complejo en nariz, con aromas de fruta y sutiles toques de frutos negros en equilibrio con los aromas terciarios de vainilla, cáscara de coco, especiados de clavo y pimienta negra, chocolate y tofe y leve fondo torrefacto, procedentes de su crianza en barrica, de tostado ligero que le aporta intensidad y expresión a una uva Tempranillo en perfecto equilibrio desde el viñedo. En definitiva, Garu te regala en cada copa los secretos mejor guardados de La Rioja, dejando una increíble sensación final.