Un cambio de filosofía de la bodega ha sido la clave para superar las expectativas de la bodega. El primer año de Javier Moro como presidente concluye con datos inmejorables para la bodega ribereña. Desde abril de 2022, Bodegas Emilio Moro se ha sumergido en un cambio de estrategia para lograr una mayor internacionalización de la marca, alcanzando un 40% de aumento de sus exportaciones.
Bodegas Emilio Moro, referente nacional e internacional de la Ribera del Duero, celebra un año de grandes resultados tras el cambio de presidencia, producido en abril de 2022, con el que Javier Moro, miembro de la tercera generación de la familia, asumió el cargo de presidente de la bodega tras ser elegido por mayoría en el Consejo de Administración. Con una trayectoria de más de 30 años en la bodega vallisoletana como director comercial, Javier ha sido uno de los principales artífices del crecimiento y la expansión de la marca, estando ya presente en más de 70 países de todos los continentes. “Para mí es un auténtico honor liderar la bodega y no podría hacerlo sin el apoyo incondicional de mi familia. Mis padres nos inculcaron el valor de la unión familiar y sé que, junto a mis hermanas y mis sobrinos, haremos realidad el sueño de mi abuelo y de mi padre”.
Punto de inflexión para la bodega
Tras un año del cambio, la cifra de negocio alcanzada en 2022 aumentó un 16% respecto al ejercicio anterior, suponiendo un punto de inflexión para la bodega ribereña. Uno de los principales motivos se debe al importante crecimiento en el mercado internacional, objetivo clave para Bodegas Emilio Moro. 2022 ha supuesto un cambio cualitativo y cuantitativo en la expansión de la bodega fuera de nuestras fronteras obteniendo como resultado un incremento del 40% respecto al ejercicio anterior.
Este resultado se debe en gran parte al crecimiento que han experimentado en el continente americano, siendo el mercado que mayor porcentaje de crecimiento ha tenido, liderado principalmente por México y Estados Unidos, donde ya están consolidados. En México se ha alcanzado un incremento de ventas del 87% frente a 2021, consiguiendo ser así el país más importante en exportación. En Estados Unidos, la evolución ha sido igualmente muy positiva, con un 20% de crecimiento frente a 2021, teniendo presencia en 46 estados.
“2022 ha sido un año de crecimiento, pero no solo en cifras, también como familia, como empresa. Sin nuestras personas, no seríamos capaces de hacer lo que hacemos”. Con estas palabras, Javier Moro pone en valor el trabajo y la profesionalidad del equipo que conforma la marca y lo destaca como otro de los grandes motivos de crecimiento empresarial. “Rodearnos de buenísimos profesionales ha sido una de las claves fundamentales para llegar donde hemos llegado este último año”, concluye. Y es que la bodega ha confiado en el valor del capital humano con la profesionalización y proyección de los equipos y la modernización en la gestión, acompañado de la incorporación de nuevos profesionales que les permitirá afrontar los retos que el panorama actual les plantea.
Consolidar su presencia en Europa
Para 2023, Bodegas Emilio Moro se ha marcado como reto consolidar su presencia en Europa, siendo Suiza, Alemania y Suecia sus principales mercados. En cuanto a Asia, es otro de los grandes retos de la compañía a largo plazo ya que este mercado todavía se encuentra en un momento de crecimiento. Además, se ha establecido una estrategia de ordenación de mercados en la que prima el control de los precios, un acercamiento y mayor contacto con el distribuidor, aumentar el conocimiento del punto de venta y un control del posicionamiento de marca en los diferentes países en los que están presentes. De esta manera, desde la bodega ribereña estiman un crecimiento de un 30 % en los próximos tres años, gracias al comienzo de nuevos proyectos, la inauguración de una nueva bodega en El Bierzo y grandes colaboraciones y alianzas que responden a la nueva filosofía de la compañía.
Y por último, han trabajado en un cambio de filosofía, por la que la familia, formada por miembros de la tercera y cuarta de la generación, junto a ‘La Feli’, madre de la tercera generación, han dado un paso al frente y, desde entonces, se han convertido en los principales embajadores de la marca. A ellos se han sumado algunos colaboradores como portavoces que, siendo expertos en diferentes áreas, se han convertido en representantes de la bodega.
Cumpliendo con su objetivo de crecimiento, Bodegas Emilio Moro ha ampliado sus fronteras de la mano de la maison francesa Joseph Perrier, con la que comparten historia y valores, convirtiéndose así en el distribuidor oficial en España de los productos de la prestigiosa Maison de Champagne.
“Somos herederos de un legado y gracias a esa experiencia, a nuestra pasión y a las ganas de mejorar, cuidamos nuestros vinos y experiencias y nos implicamos en cada uno de los procesos para ofrecer lo mejor a todas las personas que nos visitan haciéndoles sentir parte de nuestra familia”. Con estas palabras, el presidente de la bodega pone en valor sus avances en lo que a enoturismo se refiere. Desde abril de 2022 se decidió apostar por una mayor exclusividad de este servicio, mejorar todas las experiencias y la atención al cliente, lo que ha permitido mejorar la rentabilidad de esta área de negocio, aumentando sus ventas en este aspecto en un 37% respecto al ejercicio anterior.