Cada 30 de julio se celebra el Día Mundial del Cheesecake o de la Tarta de Queso. Aunque se trata de un postre muy conocido cuyo ingrediente fundamental es el queso, existen diversas formas de hacerla y varios tipos de quesos con los que se puede llevar a cabo. Una de las versiones más creativas es la “Chessetaccio” de Zielou, una sorprendente e innovadora tarta de queso que fusiona el queso de La Peral con el pistacho.
El 30 de julio se celebra el ‘Día de la Tarta de Queso’, un postre conocido internacionalmente y que adopta diferentes versiones y texturas. Su origen se remonta a la Antigua Grecia, porque se cree que este manjar formó parte del menú de los atletas que participaron en los primeros Juegos Olímpicos de la Historia, en el 776 a.C. El objetivo de la elaboración de este delicioso postre no fue otro que ofrecer a los atletas un alimento con gran cantidad de proteínas que les diese suficiente energía
para desarrollar sus disciplinas.
Más tarde, la tarta de queso se extendió por toda Europa gracias al Imperio Romano. A lo largo de estos siglos se ha ido modificando la receta según la zona y su tradición culinaria, pero no fue hasta el siglo XVIII, con la llegada de los colonos al Nuevo Mundo, cuando empieza a parecerse a la tarta de queso que hoy en día conocemos.
Queso La Peral y pistacho
Este postre no ha parado de popularizarse en el mundo entero y no hay restaurante que no muestre con orgullo su propia tarta de queso. Las variaciones, ingredientes y recetas son infinitas, y para celebrar este día el restaurante madrileño Zielou (Estación de Chamartín) nos presenta su nueva Chessetaccio. “Una
cremosa e intensa tarta de queso La Peral y pistacho, acompaña de un helado de pistacho con denominación de origen del Bronte. La fusión perfecta de sabores que deja sin palabras a todo aquel que lo prueba”, señala el chef de Zielou, Juan Sánchez.
La Chessetaccio se ha convertido en una de las enseñas de Zielou. Parte de su secreto reside en el ingrediente principal, el queso La Peral, un queso semi-azul que se produce con leche pasteurizada de vaca frisona, procedente de la zona central de Asturias. Un queso puramente artesanal que sorprende por su gran versatilidad en la cocina. Con toques ácidos y sabores ligeros, su sabor es agradable y no tan fuerte como el de este tipo de quesos.
Una tarta de queso cremosa, pero con un punto diferencial al resto, es lo que nos ofrece Zielou para poner la nota dulce a una comida cualquier día de verano.