La Interprofesional del Porcino de Capa Blanca ha cerrado su participación en esta prestigiosa feria alimentaria con gran éxito de asistencia a su stand institucional en el que ha acogido a empresas del sector.
El gigante asiático es el mayor consumidor de carne y productos del cerdo del mundo y España se ha convertido en su tercer mayor proveedor externo, con 327 millones exportados en 2015. En la imagen, showcooking en Guangzhou de Fernando del Cerro, una estrella Michelin en Casa Jose de Aranjuez.
Más de 200 importadores y profesionales chinos relacionados con el sector cárnico han establecido contactos comerciales e informativos con empresas españolas y con la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc) en el stand corporativo de esta organización en la prestigiosa feria IFE Guangzhou.
Interporc ha coordinado en IFE Guangzhou la actividad de un pabellón agrupado en el que han tenido cabida ocho empresas españolas del sector del porcino blanco español. En él, además de establecer relaciones comerciales, los visitantes profesionales chinos han podido asistir a demostraciones culinarias y degustaciones de productos del cerdo de capa blanca español de la mano del chef Fernando del Cerro y del maestro cortador Ricardo Rojas.
Así mismo, la Interprofesional ha complementado las actividades en el stand con una intensa agenda, en la que destaca el contacto con medios de comunicación chinos para dar a conocer las ventajas y cualidades de la carne de cerdo española y un Encuentro paralelo junto a la Embajada de España con importadores, agentes comerciales, miembros destacados de canal Horeca y asociaciones de productores cárnicos de China.
China es el mayor consumidor mundial de carne y productos del cerdo y la segunda potencia en importaciones -muy cerca ya de Japón-, concentrando el 21,7% de las compras mundiales, con 1,6 millones de toneladas en el año 2015 y un valor de mercado de más de 2.476 millones de euros.
Para el sector porcino de capa blanca español China tiene una importancia estratégica ya que es su cuarto mercado exterior por volumen de ventas -tras Francia, Portugal e Italia- y el primero fuera de la UE. Las exportaciones españolas al gigante asiático se han incrementado un 256% en los últimos cuatro años, hasta superar los 327 millones de euros en el año 2015, lo que ha convertido a nuestro país en el tercer mayor proveedor externo chino, tras Alemania y EEUU.