Los sabores de siempre, las vendimias de antes y, sobre el escenario, una cita pendiente con el género musical más español. Cuatro citas: la Muestra Alimentaria de Tomelloso, la Fiesta de la Vendimia de Villarrobledo, la de Argamasilla de Alba y la 40ª Semana de la Zarzuela de La Solana. Lo mejor de la gastronomía y el vino manchegos se puede degustar ahora en una escapada exprés con todo el sabor del otoño. En la imagen, vendimia en el Pago de la Jaraba de Villarrobledo.
Es otoño y en la Ruta del Vino de La Mancha se tienen las despensas llenas de la cosecha y las bodegas hacen vino con el fruto de la vendimia. Los fogones comienzan a calentar ya el pisto, unos bocados de duelos y quebrantos… se siente el olor de las calderetas de cordero y las migas. El cuerpo pide La Mancha y un vinito con amigos. Porque en otoño todo apetece y si es en la Ruta del Vino de La Mancha, es difícil resistirse: bodegas, catas y paseos por los viñedos; amaneceres entre molinos de viento, los primeros platos de cuchara con sabor a caza y chimenea; un buen tinto y una comida con amigos. Lo mejor del otoño está todo en la Ruta del Vino de La Mancha y aquí hay dos planes para disfrutarlo.
1.- Muestra Alimentaria de Tomelloso
La excusa perfecta para pasar un fin de semana en la Ruta del Vino de La Mancha. Del 19 al 22 de octubre, Tomelloso celebra su Muestra Alimentaria, o lo que es lo mismo, cuatro días en los que degustar los mejores productos locales: sandía, miel, jamón, aceite de oliva, dulces…Imagina amanecer temprano y ver salir el sol en la llanura manchega, entre bombos y viñedos, y, cuando el hambre comienza a apretar, tomar rumbo a la Plaza de España de Tomelloso en la que todos los olores de tu paseo se vuelven sabores que llevar a la boca. Es la Muestra Alimentaria; una feria gastro en la que hacerte con lo mejor de La Mancha para poner en la mesa. El mejor melón que jamás hayas probado (valorado en los mercados de toda Europa), un pedazo de pan de cruz (IGP), conservas vegetales y de carne de caza que llevarte a casa para llenar la alhacena de salud. Unos huevos ecológicos, unos buenos embutidos para regalar. Y entre mordisco y mordisco, degustación de vinos del mayor viñedo del mundo y alguna que otra botella para llevar a casa. Para completar el plan, música en directo, showcooking, talleres gastronómicos, degustaciones y alguna visita a empresas de la zona para conocer sus procesos de elaboración. La tranquilidad de que todo es natural y libre de procesados. Un planazo a un paso de Madrid para amantes del slowlife y las escapadas foodie.
2.-Semana de la Zarzuela de La Solana
Porque 40 años avalan el éxito de La Semana de la Zarzuela de La Solana y dos ingredientes son los que no le faltan a esta cita para convertirla en el mejor plan de otoño: el campo de La Solana con el azafrán a punto de salir del cascarón y todos los restaurantes de la localidad removiendo sus guisos más tradicionales. Del 20 al 29 de octubre, este rincón de Ciudad Real reúne a lo mejor de este género músico-teatral, tan español, sobre las tablas del Teatro Tomás Barrera. En esta 40ª edición los amantes de este arte costumbrista podrán disfrutar desde el patio de butacas de nuevas producciones como ‘La tabernera del puerto’, ‘Los gavilanes’ o ‘Doña Francisquita’, así como de la ‘Zarzuela andaluza’ y la siempre esperada ‘La rosa del azafrán’, que será la encargada una vez más de cerrar el programa con dos pases (17:30 y 20:30h). Una oportunidad excepcional para darse un baño de tradición y patrimonio en torno a una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional.
Y otros dos para los que habrá que esperar al año próximo, pues se celebraron el fin de semana pasado:
1.- Vendimia en Argamasilla de Alba
El lugar de cuyo nombre Cervantes no quería acordarse no es otro que Argamasilla de Alba. El escritor más ilustre del Siglo de Oro estuvo preso en esta parada de la Ruta del Vino de La Mancha y de ahí, su deseo de olvidarla. Sin embargo, hoy son muchos los curiosos que se acercan hasta este rincón de Ciudad Real a descubrir el lugar en el que el padre de El Quijote se inspiró para escribir su gran obra mientras pasaba el tiempo privado de libertad. Ese lugar es la Cueva de Medrano y, en ella, arranca la Fiesta de la Vendimia de Argamasilla de Alba. El 7 de octubre, la cueva que sirvió de calabozo a Miguel de Cervantes acogió una cata de vinos muy especial; un evento que se enmarca dentro de la Fiesta de la Vendimia de la localidad, que se prolongó hasta el día 8, momento en el que todos los festejos se trasladaron a la Plaza de Toros. Allí todos los asistentes pudieron degustar unas migas solidarias mientras los más pequeños se entretenían con juegos populares e infantiles. Fue un plan perfecto para pasar el fin de semana conociendo las costumbres manchegas y del que regresar a casa con alguna que otra buena botella de vino de la mayor extensión de viñedos del mundo.
2.-Fiesta de la Vendimia en Villarrobledo
Los motivos para acudir a esta parada de la Ruta del Vino de La Mancha son muchos. Uno de ellos: el Centro de Interpretación de la Alfarería Tinajera, que atrae a diario el interés de personas de distintos rincones del mundo, que se acercan a admirar el arte de hacer tinajas que se mantiene vivo desde hace más de cuatro siglos en este rincón de Albacete. Si te apasionan las tradiciones, el vino y la artesanía Villarrobledo es visita casi obligada y si, además deseas vivir un auténtico ambiente de vendimia, los primeros días de octubre son el momento perfecto. Villarrobledo celebró el pasado fin de semana su Fiesta de la Vendimia; una cita extraordinaria para degustar los sabores de la llanura manchega. Bodegas como Pago de La Jaraba participaron de la cita como bodega y quesería, ofreciendo sus mejores productos con Dminación de Origen. Un planazo de fin de semana en el que no faltaron actuaciones musicales y zona de juegos y pisada de uvas para los más pequeños. Para aquellos que buscaban una experiencia enoturística 360º, Pago de La Jaraba organizó además una visita en tren por su finca.