La vendimia 2024 acaba de terminar en la DOP Sierra de Salamanca con la recogida de 267.587 kg de uva de una calidad excelente, aunque con una merma de la producción, a pesar de que se han inscrito más viñedos y tres nuevos proyectos en la Denominación de Origen.
Rebeca del Rey, directora técnica de la Denominación de Origen salmantina, apunta que “esta campaña en principio se esperaban más kilos, pero el mildiu afectó a muchas zonas de la DOP. Diría que, a pesar de ello, ha sido una cosecha excelente. La uva ha venido muy sana y con muy buena maduración”.
Rufete, la variedad por antonomasia
Del total de kilos recogidos, casi el 45% de la uva es de Rufete, la variedad tinta por antonomasia de esta región vinícola; mientras que en torno al 40% es Tempranillo y el 9% Rufete Serrano blanco; seguidas de Garnacha o Calabrés.
Como viene siendo ya la tónica en los últimos años, “la maduración alcohólica y fenólica no es homogénea, es decir, las bayas acumulan azúcares, pero la concentración de compuestos polifenólicos (color y taninos en la piel) no va a la par. Es uno de los problemas que conllevan el cambio climático”, explica Rebeca. A este reto, es preciso añadir los propios de la zona: las viñas viejas de bajos rendimiento situados en bancales, que obligan a que los trabajos sean manuales; una orografía sinuosa y diferentes microclimas de un municipio a otro.
Tres nuevas bodegas en la DOP
En la presente vendimia se han adherido la Denominación de Origen tres nuevas bodegas, que suman a los 14 ya existentes: Veuño del Paredón, en Madroñal; Las Pamelas, en San Esteban de la Sierra, y Dominio de Montemayor, en Montemayor del Río.