Los productos biocosméticos comestibles Dulkamara Bamboo son altamente eficaces, seguros para la piel y para nuestro organismo con muy alta afinidad cutánea.
Ubicada en el Valle de Ulzama, en Navarra, Dulkamara Bamboo elabora una cosmética natural de alta calidad, ofreciendo un menú completo que la piel necesita para mantener su equilibrio, corrigiendo en caso de necesidad carencias y desequilibrios. Las formulaciones de la casa navarra están basadas en la biomímesis para conseguir que la piel esté equilibrada y luzca su estado más bello y saludable. Además, “sus joyas vegetales” se elaboran exclusivamente con ingredientes puros, bio-compatibles de máxima calidad como; plantas medicinales, aceites vegetales de primera presión en frío y aceites esenciales naturales de destilación por arrastre de vapor o expresión en frío.
¿Te pondrías en la piel algo que no pudieras comer?
Conociendo la botánica y las necesidades de la piel, en Dulkamara Bamboo eligen ingredientes vegetales procedentes de cultivos ecológicos certificados y de recolecta silvestre. A lo largo de todo el proceso de elaboración, se asegura la conservación de la riqueza y los principios activos de las plantas originales, garantizando que su biodisponibilidad permanezca intacta en cada envase. Todos los productos que se utilizan por Dulkamara Bamboo cuentan con el Certificado de Producción Ecológica y el sistema de elaboración de los cosméticos de dulkamara bamboo tienen también el certificado BIO. Ambos certificados están emitidos por CPAEN (Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra que son los que certifican los alimentos ecológicos de Navarra.
Una curiosidad de la firma navarra es que recomiendan pulverizar la Leche Virginal Bambú en la boca cuando aparecen llagas para eliminarlas, o si sentimos picor en la garganta para calmar, gracias a los beneficios que nos aportan sus ingredientes. Sus lociones y emulsiones son cosméticos de multifunción, ricos en principios activos que penetran en profundidad en nuestras células. Estos son capaces de trabajar de dentro hacia fuera, reflejándose en la epidermis.