Es un pan brioche muy sabroso que se prepara comúnmente todos los viernes para la fiesta religiosa judía del Shabat. La textura de su miga es ligera, suave y llena de sabores.
Se trata de un pan brioche en el que se sustituye la mantequilla por aceite vegetal para respetar el precepto judío de no mezclar lácteos y carne (aquí son huevos). Tiene una textura un poco menos fibrosa que un brioche de mantequilla, pero sigue siendo una masa muy suave y ligera que se puede comer tanto con platos y acompañamientos salados como con dulces. El challah se espolvorea tradicionalmente con semillas de amapola o sésamo, aunque también se puede hacer solo.
En la panadería barcelonesa Oz Bakery (Amigó, 37) se elabora con masa madre propia, ingredientes naturales y ecológicos. Para dar forma a este pan, el trenzado tradicional es de 4 brazos, quizá la única complicación que presenta la receta de este pan, de ingredientes y procesos simples.
La versatilidad del challah
El challah puede servir para acompañar guisos, pero también es ideal para desayunos con mantequilla y mermelada; a la hora del brunch con aguacate, salmón ahumado y huevo poché; o bien para la merienda, con chocolate negro. También como base para hacer un bocadillo de calamar; de tartar de vaca; o de tortilla francesa. Una preparación más atrevida sería transformarlo en pan para un bikini, llenándolo con queso, aceite trufado y jamón de bellota, por ejemplo. Y como base de receta dulce, es prefecto apropiado para la preparación de torrijas de leche.
Panes reales y naturales
Oz ofrece (en venta en tienda y online) una carta de panes reales, naturales y elaborados con la mejor materia prima. Son los panes con la firma de Ronit Stern, chef de restaurantes de éxito como La Balabusta, Auto Rosellón y Flying Monkey, en colaboración con el maestro panadero Xavier Díez Camañes.