La Ruta del Vino de Alicante ha reunido a representantes de universidades y a responsables de turismo de más de 40 destinos de la Costa Blanca a la jornada “El Futuro del Enoturismo” que se ha celebrado en el salón de Actos del Museo Arqueológico de Alicante, MARQ.
Arropada por sus miembros, tanto públicos, como privados, la Ruta del Vino ha puesto sobre la mesa la cuestión del desarrollo del Enoturismo, con temas como la conservación del paisaje, la puesta en valor del patrimonio, la fijación de talento en el territorio o la desestacionalización de la demanda.
La jornada ha arrancado con la bienvenida por parte del Diputado de Desarrollo Económico y Proyectos Europeos, Carlos Pastor, así como de la presidenta de la Ruta del Vino de Alicante, María Miñano. or su parte, la gerente de la Ruta del Vino, Lourdes Rubio, ha explicado el sistema de calidad de Rutas del Vinod e España, destacando las ventajas de pertenecer a la Ruta del Vino en materia de promoción, comercialización, calidad y formación.
La mesa central ha estado integrada por Luis Miguel Morant, responsable de Turismo de l´Alfás del Pi; Mara Bañó, viticultora de Celler les Freses; Francisco Díaz Hellín, fundador de Bluemed Tours, con 28 años de experiencia como guía de Turismo, y la propia presidenta de la ruta y responsable de Enoturismo de MGWines, María Miñano.
Congreso Internacional de Banderas Azules
El coloquio, moderado por el director del Patronato Costa Blanca, José F. Mancebo, se ha centrado en varios bloques como: turismo y gastronomía, sostenibilidad, , el perfil de la demanda y el Patrimonio del Vino. En palabras de Luis Miguel Morant y ante la pregunta del próximo reto en material de sostenibilidad: “En octubre de 2024 albergaremos el Congreso Internacional de Banderas Azules, junto a Gandía, l´Alfàs del Pí, será altavoz en materia de cuidado del medio ambiente con más de 45 países invitados de todo el mundo”
Para María Miñano, “el enoturismo contribuye a la fijación del talento en el territorio. En primer lugar, al recibir visitantes durante todo el año favorece la creación de empleo estable, frente a la temporalidad de otros modelos de turismo. En segundo lugar, la ruta fomenta la formación y capacitación de sus socios a través de acciones formativas de acuerdo a las necesidades detectadas, así como en la asesoría constante para mejorar en aspectos de la calidad.
Un turismo que nos recuerda quienes somos
Según Mara Bañó, “un tercio de las ventas de vino se producen en nuestra tienda de la bodega, tras la visita. ¿Hay algo más sostenible que vender el vino en su lugar de origen? No existe otro tipo de Turismo que nos recuerde mejor quienes somos”. Por su parte, el director del Patronato de Turismo Costa Blanca ha señalado que “La enología está íntimamente ligada a nuestra cultura. La experiencia enoturística es cada vez más sofisticada gracias a la profesionalización de los agentes del territorio y de la Ruta del Vino de Alicante que apoya a destinos y empresas a ser cada día mejores. Los vinos de Alicante representan la denominación más longeva de nuestro país, con 3.000 años de historia, tienen mucho que decir en la experiencia enoturística y su vinculación con la gastronomía de nuestra Costa Blanca”