El Grupo Kabuki ha vivido recientemente una reorganización empresarial en la que su fundador, José Antonio Aparicio, ha pasado a liderar la empresa. Mientras, el chef Ricardo Sanz, que sigue vinculado al concepto como socio, dejará sus funciones en la gestión operativa y empresarial del grupo con el objetivo de desarrollar un proyecto personal cuyo buque insignia será el actual Kabuki Wellington.
Coincidiendo con el 20º aniversario del grupo, que tuvo lugar el pasado año, se ha producido una reestructuración en el accionariado que ha propiciado un reajuste de la estrategia empresarial y de la configuración organizativa. Inicialmente, la remodelación del grupo se ha centrado en la culminación de los cambios ya comenzados en el organigrama de personal, en la renovación de la imagen y en el arranque de la expansión nacional e internacional.
En el organigrama de la empresa, José Antonio Aparicio pasa a ser presidente del grupo, mientras que Pedro Pastor se convertirá en el CEO. Ambos liderarán esta nueva andadura en la que se reforzará, más aún si cabe, la profesionalización en base al equipo con el objetivo de ofrecer todo tipo de conceptos y experiencias gastronómicos de cara al futuro.
Fusión mediterráneo-japonesa
En la cocina, el Grupo Kabuki mantendrá la estructura ejecutiva de los últimos diez años, en la que todos los cocineros de los restaurantes han dado forma e ideas a la misma, aportando lo mejor de sí mismos tanto al concepto de cocina Kabuki como a los restaurantes que lideran de forma individual. Esta configuración conjunta de creación culinaria ha sido la fórmula profesional que adoptó el grupo en su momento para poder ofrecer la máxima expresión de la fusión mediterráneo-japonesa y que ha permitido que las cartas de sus restaurantes reflejen lo mejor de todos los cocineros que forman el grupo y, por ende, de la cocina Kabuki.
La mejor prueba de ello ha sido el reconcomiendo recibido con varias estrellas Michelin y otros galardones como los soles de la Guía Repsol en varios de los restaurantes y conceptos del grupo (Kabuki, Kabuki Wellington, Abama Kabuki, Kabuki Kōmori o Kabuki Raw y Kirei Barajas, entre otros).
En cuanto a la gestión de los restaurantes, el equipo de sala y sumillería estará liderado por Víctor Riego.
Nueva imagen corporativa
La renovación de la imagen corporativa, que ha buscado aportar luz, color y frescura a la marca, ha estado a cargo de Carlota Pereiro, mientras que el rediseño arquitectónico continua en manos de Maurice Sainz. En palabras de la diseñadora: “El arroz es el centro de la comida japonesa y, partiendo de esa premisa he desarrollado una base de acuarelas en las que he querido trasmitir el movimiento de las espigas de arroz y de los campos de arroz eternos. Espero que mi trabajo aporte, no solo esa nueva luz y color por la que me preguntaron en el Grupo, sino también esa serenidad que nos gusta a todos a la hora de disfrutar de una maravillosa comida o experiencia”.
En cuanto la expansión nacional e internacional, en breve se inaugura Kabuki Lisboa, situado en el hotel Four Seasons Hotel Ritz Lisbon, con capacidad para 100 comensales y, en el año 2022, esta planificada la apertura de un nuevo Kabuki en Madrid y otros restaurantes del grupo en París y Miami; además del concepto Nihao recientemente abierto en Gran Canaria.
Sobre por qué han tenido lugar estos cambios, José Antonio Aparicio explica: “Kabuki necesitaba una renovación para no quedarse atrás, tras 20 años como referencia en el sector de la restauración en cocina y sala. Para llevarla a cabo, los que comenzamos este concepto debemos dar un paso atrás y abrir el camino a este equipo joven que, a lo largo de los años, se ha formado con nosotros y tiene tanto el compromiso con la marca como con una visión renovada del concepto acorde con los tiempos”.
Mientras que Pedro Pastor destaca sobre el tema que “estamos viviendo grandes cambios que darán mejores servicios a nuestros clientes de siempre y esperamos que cautiven a los que no nos conocen. Abriendo nuevas puertas, con desafíos importantes, pero para los que tenemos la gran suerte de contar tanto con nuestro equipo de siempre -una garantía de éxito- como con sangre nueva para convertirlos en realidad. No es común que se entienda que una empresa debe evolucionar para para seguir siendo en esencia lo mismo y, en el Grupo Kabuki, actualmente, estamos disfrutando de ello”.