Para celebrar hoy el Día Mundial del Aperitivo, una de las costumbres mediterráneas que más nos representan, Juan Pedro Domecq ha querido rendirle homenaje con el plato más tradicional que nunca falla, el embutido. Y no cualquiera, pues sus jamones han recibido numerosos premios, desde “Mejor Jamón de Bellota 100% ibérico” a los “Oscars” de la gastronomía, con lo que será una alternativa perfecta ante cualquier compromiso.
La producción de su jamón de bellota 100% ibérico es limitada y, por lo tanto, muy exclusiva. Los cerdos son criados en libertad en su propia dehesa y su raza destaca por su total pureza y su variedad –mamellados de pelo lampiño-, prácticamente extinta y considerada por ellos como la mejor.
Además, al criar al animal en libertad durante 18 meses – en vez de 14, la cantidad mínima y estándar-, los cerdos ejercitan sus extremidades y consiguen crear mucho músculo, obteniendo la mejor absorción de grasa del mercado. ¿El resultado? Un único sabor a animal libre y salvaje.
Todo el despiece del Ibérico
Además del jamón más exquisito, en Juan Pedro Domecq trabajan con todas las partes del cerdo, ya sea en pieza, deshuesado o loncheado. A la hora de crear el perfecto aperitivo para tus invitados, no podrán faltarte sus envasados de lomo, presa, chorizo, salchichón o jabuguito también 100% ibéricos. El sabor de su lomo y de su presa, por ejemplo, son inigualables, y esto es debido, además de a la crianza del cerdo y a su variedad tan especial, al proceso de curación. Mientras que lo habitual es que dure cuatro meses para el primero y de dos a tres para el segundo, en Juan Pedro Domecq la pieza se cura durante seis meses para conseguir la mejor calidad.