Por vez primera en once años, un establecimiento de fuera de Soria, el Café Chicago de Zaragoza, se convierte en el ganador profesional. Por su parte, el ganador aficionado del certamen ha sido Javier Jiménez Alonso, quien trabaja como transportista y es propietario de una casa rural en Cueva de Ágreda, al pie del Moncayo. Esta es la cuarta ocasión en la que sale vencedor.
Se espera año tras año conocer al mejor cocinero de Torreznos con máxima expectación. El concurso, anualmente organizado por la Marca de Garantía Torrezno de Soria para seleccionar la mejor «barrita energética», ya tiene ganador en la edición de 2024. Ya se ha revelado quién es el chef ganador y dónde se puede acudir para disfrutar del Mejor Torrezno del Mundo, aquel con una corteza crujiente y dorada y una carne tierna, rosada y sabrosa.
En el presente 2024, el Café Chicago en Zaragoza ha resultado ganador en la categoría profesional. Los hermanos Calvo han sido los encargados de cocinar en directo las piezas de Torrezno, que han sido muy apreciadas por el jurado debido a su equilibrio. Los ganadores han presentado una gran torre compuesta por más de 20 torreznos, con una corteza crujiente y brillante de color dorado. En cada corte de cuchillo, la textura crujiente ha sido contundente, lo cual es una de las características más admiradas por los amantes de un buen torrezno. En cuanto al magro de las piezas presentadas, era tierno en boca, meloso al paladar y con la mezcla perfecta de carne y tocino. El jurado no sólo ha destacado el sabor y la apariencia de estas «barritas energéticas» bien adobadas y fritas, sino también su presencia, con curvaturas divertidas y algunos de ellos con la corteza abombada y unida al magro en pequeñas áreas. Los Torreznos de Café Chicago son una auténtica delicia para la vista y el paladar.
Santuario de la cocina castellana
Café Chicago lleva 48 años ejerciendo como santuario de la cocina castellana en Zaragoza. Su secreto con el Torrezno está en prepararlos de forma pausada, con una dedicación especial, aireando adecuadamente la materia prima, es decir, la panceta de Soria, y siempre manteniéndola fresca, antes de comenzar su cocción y sabiendo cuándo modificar las temperaturas del aceite de girasol, ya que primero se deben ablandar para que el magro quede jugoso y luego se les debe aplicar altas temperaturas para que la corteza se eleve y se vuelva crujiente sin quemar el magro. Los hermanos Calvo afirman que para lograr unos deliciosos torreznos se debe ser un director de orquesta, un coreógrafo frente a la sartén y saber hacerlos bailar al ritmo del chisporroteo del aceite.
Cueva de Ágreda
Mientras, el cocinero aficionado ganador del título de Mejor Torrezno del Mundo es Javier Jiménez Alonso, de Cueva de Ágreda, quien posee una Casa Rural en las proximidades del Moncayo y se dedica al transporte. Esta es la cuarta vez que obtiene este reconocimiento. Lo que ha convencido al jurado en relación a sus torreznos ha sido el uso de una materia prima impresionante, cocinada lentamente para obtener una apariencia elegante, una corteza dorada espectacular, muy crujiente y contundente, que crepita al cortarla y con una carne firme en el exterior pero de un rosado perfecto en su interior y con el grado de grasa ideal. Un Torrezno tierno al paladar que se deshace en la boca.