Carlos Moreno Fontaneda recrea más de 100 años de historia en las recetas de ‘El Perro y la Galleta’ de la calle Núñez de Balboa de Madrid, su sexto restaurante. Esta última apertura, traslada el sabor de la tradicional galleta María, que nació en 1874, a sus platos, con una propuesta gastronómica moderna y vanguardista. Además, se posiciona como referente entre los restaurantes ‘dogfriendly’. El local se inspira en los clubs privados británicos, siendo fiel al concepto de sus restaurantes de inspiración en los orígenes británicos de la famosa galleta María. La empresa busca así convertir el restaurante en un clásico, un local que parece que siempre estuvo ahí, huyendo de las modas y tendencias más efímeras.
‘El Perro y la Galleta’ es ya uno de los referentes gastronómicos en Madrid, reconocido tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Desde la apertura en el 2015 del primero, el éxito ha hecho que ahora abran ya su sexto restaurante. Un espacio único y singular en pleno Barrio de Salamanca que aspira convertirse en restaurante de referencia para el día a día. Un clásico, con ambiente íntimo, que huye de las modas y tendencias más efímeras para posicionarse como referente, especialmente para los amantes de los perros que podrán disfrutar de una deliciosa comida acompañados de “su mejor amigo”. Según el empresario El Perro y la Galleta lo diseñó “para que perdurara en el tiempo, ajeno a las modas y huyendo de las tendencias. Quería Idear un nuevo clásico para Madrid”.
Un auténtico club inglés
Así, el último ‘Perro y la Galleta’ traslada a sus comensales a un auténtico club inglés, envueltos en una atmósfera discreta e íntima. La inspiración inglesa de todos sus locales viene ligada a los orígenes británicos de la famosa galleta María, que se remonta a 1874, galletas creadas por una pastelería inglesa para la celebración de la boda del príncipe Alfredo, hijo de la Reina Victoria, con la princesa María Alexandrovna.
Con este restaurante el empresario quiere dar un toque más sofisticado, propio del Barrio de Salamanca, inspirado en la decoración de los selectos clubs británicos, con suelos de madera y combinando diferentes texturas en los textiles de su mobiliario, donde predomina la suavidad del terciopelo, que juega en comunión con materiales nobles como el mármol y los muebles en madera oscura. Los cuadros de grandes generales o personajes ilustres de estos clubs se sustituyen aquí por cuadros de perros vestidos.
Atmósfera acogedora
Uno de los puntos diferenciadores del grupo es su iluminación, que crea una atmósfera acogedora, sin lámparas de techo, en donde predomina la luz cálida y las lámparas bajas, creando el ambiente perfecto para una cena romántica, una celebración íntima con amigos o tomarse la primera copa después de cenar.
El concepto gastronómico de este local conserva la esencia que hacen únicos a los seis restaurantes de ‘El Perro y la Galleta’, una carta que apuesta por la cocina casera, con sus platos más distintivos, algunos elaborados con auténtica galleta María.
De este modo, el último restaurante del Grupo Bar Galleta combina sus platos ya clásicos, como las flautas de pollo, las berenjenas rebozadas en galleta y su arroz Mar y Montaña: rabo de toro glaseado con risotto marinero. Además, renueva sus propuestas cada mes, incluyendo productos de temporada, como son los recién incorporados huevos rotos con gambas y alcachofas, o las alcachofas confitadas con romesco y parmesano. La propuesta culinaria está en constante evolución, pues su carta se renueva en función de las sugerencias y recomendaciones de la propia clientela. Y los postres de ‘El Perro y la Galleta’ son caseros y elaborados con galletas María. Entre sus especialidades, se encuentra la clásica tarta de mamá de galleta y chocolate.