El reconocido chef mirandés Alberto Molinero (en la imagen) vuelve a sorprender en su ciudad natal con la apertura de ERRE, que se convierte en buque insignia de su grupo, del que forman parte las emblemáticas sucursales de La Roca en Miranda de Ebro y Madrid. Se trata de un espacio ideado para vivir una experiencia gastronómica inolvidable -con producto, técnica y genialidad- cuya oferta cambia matices e ingredientes semanalmente. Tiene un Menú Homenaje de temporada y una interesante carta en la que nunca faltan clásicos de Molinero.
Alberto Molinero vuelve a la alta cocina con su proyecto más personal: Erre de Roca (Ronda del Ferrocarril, 37. Miranda de Ebro. Tel. 947 291 458. www.errederoca.com). Se trata de un espacio creado para vivir una experiencia gastronómica inolvidable y que se convierte por derecho en el buque insignia de su grupo La Roca (https://www.la-roca.es/), que aglutina otros cinco locales entre Miranda de Ebro -La Roca Miranda, Mercado by La Roca y Viva by La Roca- y Madrid -La Roca Pozuelo, La Roca Boadilla-. En definitiva, hay una nueva parada obligada en la N-I para visitar y dejarse llevar por la propuesta de uno de los chefs con mayor proyección del panorama nacional -mejor cocinero de Castilla y León hasta en tres ocasiones, nominado a cocinero revelación en Madrid Fusión- y con un amplio bagaje al frente tanto de fogones ajenos como de los proyectos que él mismo ha montado.
Uno de los mejores gastrobares
Para convencer de esa pausa en el camino, o de que su restaurante es el nuevo destino obligado para los gourmets en la N-I hacia el Norte, basta recordar que su bar La Roca, en la misma población, lleva tiempo catalogado por guías y expertos como uno de los mejores gastrobares de España. En Erre, Alberto ha diseñado una colección de platos en el que cada uno de los pases se basa en combinar pocos, pero excelsos productos buscando armonías inesperadas. Y sus creaciones constatan esta filosofía culinaria donde menos, es más: Tartar de gamba con caviar y crema fina de almendras, Huevo eco con almejas y guisantes en salsa de mantequilla blanca y oloroso, Salmonete con caldo de pimientos asados y cebollino o “La oveja es la leche”, con su fantástico juego de sabores y texturas para el postre. Una cava de vinos con presencia lógica de los mejores riojas y la apuesta por nuevos y pujantes viticultores nacionales conforman una oferta irresistible. En resumen, una cocina de sublime refinamiento, de materia prima referencial y a un precio imbatible (menú degustación 62 € y carta para pedir lo que se desee).
El relajante espacio, sencillo, elegante y a la vez rompedor, con una enorme cocina vista que parece una prolongación de la barra -donde el comensal también puede sentarse y disfrutar de platos y showcooking, bien podría estar en cualquier rincón de Manhattan. Su diseño es obra del decorador local Íñigo Egurrola. El logotipo, junto a la cava, preside una sala con luz tenue, indirecta, de paredes negras, aterciopelados butacones y un sinfín de cuidados detalles que invitan a alargar la sobremesa…
Espacio de divulgación cultural
Además, Erre de Roca es un punto de encuentro para los amantes de la gastronomía, un espacio de divulgación cultural, como dejan patente las interesantes Catas-Debate que se irán celebrando y anunciando a través de sus RRSS, donde se pretende analizar la realidad, los tópicos, mitos y ritos de algunos de los mejores productos de nuestro panorama.