El pasado sábado falleció en Pamplona el sacerdote Luis de Lezama Barañano, el «cura Lezama», creador de la Fundación Iruaritz Lezama, del Grupo Lezama (donde están integradas las Tabernas del Alabardero y la Escuela de Hostelería de Sevilla) y Santa María la Blanca.
Como ha señalado en una nota el Grupo Lezama, «Don Luis no solo fue un líder visionario, sino también un guía espiritual, un creador de oportunidades y un incansable constructor de sueños a través de los numerosos proyectos que lideró».
Compromiso con los valores humanos
Y añadió que «su compromiso con los valores humanos, su fe y su empeño por mejorar la vida de tantas personas se reflejan en el trabajo desarrollado por la Fundación, el Grupo Lezama y Santa María la Blanca. Fieles a los valores que siempre defendió: el servicio, la humanidad y la excelencia. Su partida deja un gran vacío, pero también un inmenso legado de vida y trabajo».