La cría ecológica pretende proporcionar a los animales y aves una vida en libertad y la posibilidad de disfrutar de pastos ecológicos al aire libre y el cobijo en naves o gallineros. En Dehesa El Milagro (Alcañizo, Toledo) apuestan por un ecosistema de sinergias entre las actividades agroganaderas, que consiga la mayor autosuficiencia y en el que el ganadero y el agricultor actúan a modo de directores de orquesta.
Lo que distingue a El Milagro de otras granjas tradicionales es su manera de trabajar con un sistema de manejo holístico, es decir: los animales se desplazan y rotan temporalmente por las diferentes praderas con intención de no esquilmar el suelo. Con este proceso se consigue cuidar la tierra, evitar la contaminación de las aguas subterráneas y, por tanto, proteger la salud de los animales, evitando una concentración elevada de excrementos en un lugar determinado.
Este sistema holístico apuesta, además, por una baja densidad de cría y un desarrollo de vida al aire libre. De este modo, evitan el hacinamiento de los animales y aves y la aparición de infecciones. Dehesa El Milagro trabaja con un protocolo de manejo muy estricto, que evita el desarrollo de cualquier posible problema de salud en los animales. Además, su alimentación consiste fundamentalmente en pastos naturales y si se necesita refuerzo solo se usan piensos elaborados con cereales y maíz ecológicos libres de pesticidas y transgénicos. Este hecho es un punto fundamental y marca la diferencia con los animales que no son criados mediante un sistema ecológico.
DIETA MEDITERRANEA ECOLÓGICA
En El Milagro estos principios se aplican a las ganaderías de vacuno y ovino, pero también al ganado aviar, las gallinas ponedoras y los capones y pollos que pertenecen a una estirpe de crecimiento lento; en concreto es la variedad de ‘cuello pelado’. Tienen menos cobertura de plumaje en pechuga y muslos y, por lo tanto, se adaptan mejoral calor propio de la zona en la que se encuentra la Granja, allí viven durante 14 semanas (alrededor de 90 días), justo el doble de vida que el pollo industrial.
Al crecer libres en el exterior, en este caso picoteando hierba en un vergel de frutales, se potencian sus defensas naturales y no se fuerza su crecimiento. Gracias a la exposición a la luz natural, fijan mayor calcio y vitamina D, lo que favorece que sus huesos se formen mejor. Su carne es blanca, firme y con mucho sabor.
Desde El Milagro apuestan por una alimentación cuidada y variada que incluya el consumo de carne, fruta y verdura ecológicas porque el modo en que se ha producido importa.
Según los últimos datos oficiales del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero del Ministerio para Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la producción ganadera de carne representa unicamente el 7,8% del total de emisiones de GEI de nuestro país. Por el contrario, el transporte supone el 27% de esas emisiones, seguido por la industria con un 19,9%, la generación de electricidad (17,8%), el consumo de combustibles (8,5%) o los procesos industriales y uso de otros productos (8%).