Alicante Gastronómica 2021 ha rendido homenaje al restaurador Lucio Blázquez (Casa Lucio), afincado en Madrid pero alicantino de adopción, a José Manuel Varó, el primer chef en conseguir una ‘Estrella Michelin’ para la provincia de Alicante y, a título póstumo, al turronero José Enrique Garrigós, en cuyo honor se presentó la pastilla de turrón más grande del mundo, con 56 metros de longitud.
En el acto participaron el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, el presidente de IFA, José Luis Gisbert, el presidente de la Cámara de Alicante, Juan Bautista Riera, el director general de Turismo, Herick Campos, y el presidente de Alicante Gastronómica, Carlos Baño.
El presidente de Alicante Gastronómica destacó “la trayectoria ejemplar y los valores que han transmitido a las siguientes generaciones” los tres homenajeados y ha incidido en que se trata de “tres figuras imprescindibles para entender el camino recorrido para elevar nuestra gastronomía a la categoría de referencia internacional y cuyo trabajo ha contribuido a prestigiar también la labor de nuestros productores y los excelentes productos agroalimentarios con los que se elaboran las creaciones de la cocina española”.
Marca España
“Ellos son Marca España –señaló Carlos Baño-. Pioneros en situar a nuestra provincia y a nuestro país en el mapa mundial de la gastronomía, del buen hacer y de la excelencia, desde la humildad, el trabajo diario y el compromiso con nuestra tierra”. Baño puso de relieve que “han marcado un antes y un después en nuestra cocina y en la defensa y promoción de nuestros productos. Ellos supieron poner los cimientos que han permitido que hoy la gastronomía alicantina, valenciana y española tenga el reconocimiento unánime de críticos y expertos de todo el mundo por su calidad y vanguardismo, a partir de la fusión entre tradición e innovación».
Carlos Mazón destacó que “se homenajea a tres precursores que han contribuido a que hoy estemos aquí celebrando un nuevo éxito de Alicante”. Sobre José Manuel Varó ha puesto de relieve que “ha sido pionero en todo y nos conjuramos a que siga siendo inspiración de cara al futuro”. A Lucio Blázquez le agradeció “su pasión por Alicante. Eres ya un embajador de nuestra tierra, gracias por creértela de verdad, por sentirla y por llevar la A de Alicante por todo el mundo”.
Mazón quizo subrayar que José Enrique Garrigós “es el mejor revulsivo que sirve de inspiración para el futuro. No hay suficientes homenajes ni suficientes medallas de oro para demostrar cómo nos ha llenado el corazón. Él fue de los pioneros que se trajeron ‘Lo mejor de la gastronomía’ a Alicante”.
Tres grandes pioneros
José Enrique Garrigós fue el impulsor de la feria gastronómica de Alicante y el más ferviente defensor de la Dieta Mediterránea’, además de una de las personalidades más influyentes, queridas y respetadas de la sociedad alicantina. Empresario turronero natural de Jijona, fue máximo responsable del Consejo Regulador del Turrón, donde dedicó todos sus esfuerzos a ennoblecer un producto que es bandera y enseña de la provincia de Alicante. Fue, además, uno de los grandes dinamizadores de la economía alicantina desde su responsabilidad como presidente de la Cámara de Comercio, cargo que ocupó entre 2009 y 2016.
José Manuel Varó consiguió, en 1985, la primera ‘Estrella Michelin’ de la cocina alicantina. Un galardón fruto de su compromiso por la cocina, su pasión por la formación gastronómica y por la innovación, y su amor por los productos de nuestra tierra que supo integrar en sus elaboraciones, señalando el camino a las generaciones que le han sucedido. Una persona que cocinó siempre poniendo en valor sus raíces y que llevó a su querida tierra de Alicante a la élite de la gastronomía.
Lucio Blázquez es Natural de Serranillos (Ávila) pero alicantino de adopción, es uno de los personajes más entrañables e internacionales de la cocina española. Un icono de la gastronomía española que supo hacer de los platos más populares, como sus famosos huevos rotos con patatas, unas delicias perseguidas por personalidades y celebridades de todo el mundo. Una persona querida y respetada que siempre ha recibido al cliente con su eterna sonrisa en el templo en que ha convertido Casa Lucio, en Madrid.
