Uno de los platos más característicos de la cocina del País Vasco, principalmente en la época de sidrerías, es la chuleta de vaca, pero la realidad es que esta deliciosa materia prima ofrece un sinfín de posibilidades, de ahí que las Jornadas Disfrutonas de PerretxiCo del mes de abril se centren en la carne de vaca. En la imagen, la costilla de vaca a baja temperatura con patatas al tomillo, que se podrá disfrutar en las Tabernas (con varias sedes en Madrid y otras en Logroño y Santander) durante todo este mes.
El chef Josean Merino ha diseñado tres propuestas para la ocasión, tanto en versión pintxo como en ración, utilizando la mejor materia prima de su proveedor Arcecarne que se podrán degustar en edición limitada durante el mes de abril en sus tabernas. Además, para ofrecer una experiencia aún más exclusiva, se ofrecerán solo 10 unidades por franja horaria. El maridaje corre a cargo de Bodegas Lan, destacando la promoción especial de degustación de pintxo + vino seleccionado por 4,95€.
Propuestas exclusivas en unidades limitadas:
- Costilla de vaca asada a baja temperatura con patatas al tomillo. Un plato que nos transportará directamente a la montaña. Compuesto por un costillar de vaca cocinado a baja temperatura durante 18 horas que consigue una carne super jugosa que se separa sola del hueso, acompañada de una salsa hecha con sus propios jugos y patatas salteadas al romero. Apto para todos los gustos.
- Pastrami de vaca limusín con crema de mostaza y cebolla encurtida. Una propuesta súper original que se aleja de la gastronomía tradicional y que se convertirá en una de las estrellas del mes de abril. La elaboración consiste en someter a salmuera a una selecta carne de falda, y después cocinarla a baja temperatura para conseguir una textura híper jugosa.
- Albóndigas de vacuno con salsa de hongos truffé. Un plato potente de sabor que no dejará indiferente a nadie. Se trata de un homenaje a las txuletas de vaca y a los hongos. Con la carne de txuleta picada muy finamente se forman unas albóndigas que se acompañan con una salsa de hongos y un queso ahumado. Para conservar el sabor original de la carne de txuleta no se incluye ningún aderezo especial. El broche de oro se consigue con el soplete de queso que se coloca por encima.