Acuicultura de España celebra el Día Internacional de la Acuicultura, poniendo en valor los logros del presente y del futuro. En España, el sector acuícola genera empleo directo para más de 11.300 personas, además de otros 28.400 indirectos que dependen de esta actividad. En las zonas donde se instala la acuicultura, se revitaliza la economía local, mejorando las infraestructuras y servicios.
La acuicultura española celebra el Día de la Acuicultura poniendo de relieve su importancia para el desarrollo social y económico de las zonas rurales de España. La acuicultura es un claro ejemplo de sector innovador, que apuesta por fortalecer el sector primario de forma responsable, al mismo tiempo que ayuda a revitalizar algunas de las zonas más afectadas por la despoblación, la llamada España vaciada.
En España, la acuicultura emplea a más de 11.300 personas y, en general se estima que más de 40.000 personas están vinculadas laboralmente de alguna manera con el sector acuícola, desde las propias granjas hasta empresas relacionadas con la comercialización y distribución de los productos. En concreto, esta actividad se desarrolla en 16 comunidades autónomas (Galicia ocupa la primera posición, le siguen Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana). De esta forma, la acuicultura, se convierte en una oportunidad para que las futuras generaciones puedan tener un medio de vida próspero y, así evitar que tengan que emigrar a las ciudades. Además, la acuicultura española es un sector clave de la economía azul, una realidad que cada vez cobra más importancia en el mundo, identificado por la ONU como un modelo de crecimiento sostenible y viable para el futuro.
Potencia acuícola única en la UE
La diversidad que caracteriza la acuicultura española, en cuanto a especies, sistemas de cultivo, dispersión territorial y centros de investigación, unida a la gran riqueza natural de ríos y mares, hacen de España una potencia acuícola única en la UE y en el mundo. Una actividad económica, además, con la capacidad de invertir y atraer inversiones en las comunidades locales, contribuyendo a su desarrollo, generando nuevas oportunidades y evitando el éxodo y la despoblación que afecta a gran parte del país.
Según Javier Ojeda, Gerente de APROMAR (Asociación Empresarial de Acuicultura de España): “Debemos seguir apostando por el desarrollo de nuestra actividad a nivel local porque, de esta manera estaremos contribuyendo no solo al abastecimiento de un alimento necesario para la población, sino que estaremos revitalizando las zonas periféricas, de una forma sostenible, y ofreciendo un modo de vida próspero a las futuras generaciones”.
Referente internacional
Por último, hay que destacar la buena evolución de la acuicultura española, un sector que ya es un referente internacional en cuanto a producción, siendo líder en cosecha en la Unión Europea y una de las más avanzadas a nivel mundial. El sector acuícola seguirá creciendo en España, aportando cada vez más alimentos sabrosos y saludables, más prosperidad a las zonas rurales, y mayor protección a los ecosistemas acuáticos. Esta conciliación, aparentemente imposible, es la que consigue y convierte en realidad, desde hace años, la acuicultura española. Motivos de sobra para celebrar cada 30 de noviembre.