La Casa de Cristal (Pedro Muguruza, 1. Madrid) ofrece un espacio confortable, cálido y luminoso para degustar esta especialidad gastro en sus diversas formas. La temporada del cocido madrileño está en pleno apogeo en esta terraza acristalada del distrito de Chamartín.
En la Casa de Cristal, restaurante ubicado en el distrito madrileño de Chamartín, lo preparan en sus más variadas formas, pero fieles a las recetas originales de tan emblemático plato. En lo que ya es tradición en La Casa de Cristal, el Rincón del Cocido presenta las variedades culinarias que giran en torno a esta receta. Las croquetas de cocido, las deliciosas quesadillas de ropa vieja, o el hummus de calabaza y garbanzos del propio puchero son parte de una carta que tiene su centro en el clásico cocido madrileño.
Pucheros individuales de barro
Éste se elabora en pucheros individuales de barro siguiendo la tradición familiar. Se sirve en dos vuelcos: se empieza con la sopa y para ello se ponen los fideos en un plato hondo, junto con el puchero que contiene el caldo con los ingredientes del segundo vuelco. Seguidamente se sirven los garbanzos, la patata, el chorizo, el morcillo, la gallina, el tocino y el hueso de jamón, que hasta ese momento permanecen atemperados en el propio puchero.
En el centro de la mesa, ambos vuelcos se acompañan de una guarnición de tomate triturado y sazonado con comino, además de las piparras, la cebolleta y el repollo rehogado. Se recomienda la reserva previa ya que únicamente se preparan 12 cocidos al día. Una comida que hará entrar en calor al comensal durante la época invernal.
Terraza acristalada y llena de vegetación
La Casa de Cristal completa su oferta gastronómica con una carta fiel a su cocina tradicional española renovada, donde se incluyen los postres caseros y una bodega seleccionada. Todo ello en un espacio confortable, cálido y luminoso. Su terraza acristalada y repleta de vegetación hará que el comensal logre evadirse del entorno urbano.
El restaurante dispone de una segunda sala con mesas altas, un espacio idóneo para el picoteo, o una comida informal. Y otro de los valores añadidos de la Casa es una relación calidad-precio inmejorable.